La bolsa de dulces

Un veterano de la secretaria general de gobierno, muy discreto y muy efectivo, cuyas iniciales son Nacho Guerrero, se refería a los argumento$ para la negociación política, – a veces dinero, pero no sólo dinero-, como los dulces que se deberían repartir para que hubiera diversión y alegría en las fiestas políticas.

Me acorde del amigo Guerrero, cuando recibí una lista de los dulces que han suavizado (endulzado, válgame la redundancia) la relación de algunos miembros del legislativo, que son de oposición, con el gobierno o poder ejecutivo.

Supongo que también a los de casa les toco bolsita repleta de colaciones, naranja, galleta para animalitos, chocolate, cacahuates y chicles.

Interesante es saber el contenido de la bolsa que tiene entretenidos a los legisladores contreras, el tipo de dulces que les quitaron las ganas de pegarle a la piñata.

Viendo lo pinchurriento de la lista de dulces que se dio a los diputados opositores, he descartado que del reparto se hubiera encargado Nacho Guerrero, pues tiene fama de ser más generoso. Me quedo con la idea de que fue el subsecretario de enlace legislativo, Romulo Perez, quien confeccionó la lista y filtró su contenido.

De esta filtración queda muy bien librada la diputada Nora Gómez, presidenta del PAN en Tampico, ajena a la corriente vacuna representada por el Cacharro Cantú.

Vea la lista. El chiste (chisme) se cuenta solo.