Pueblo Viejo,Ver.-La crisis ocasionado por la sequía a generado riesgo en la cosecha de diversos productos; por ello los agricultores buscan cultivos de menor demanda hídrica.
Para todos los agricultores han vivido bajo una gran incertidumbre a causa de la escasez de agua en lagos, presas, ríos, y pozos profundos.
Esto ha afectado directa e indirectamente, a los pequeños productores.
Rogaciano Ávila García productor agrícola de Tampico Alto señaló que a diferencia de 10 años atrás la temporada de maíz era una de las más esperadas esto debido a que podían solventar el autoconsumó, como también la venta de la misma a una cantidad que les beneficiaba.
Esta situación afecta a todos, hoy en día ya no es sustentable ni para el autoconsumó y es mejor comprar el maíz, es mucho más económico que realizar la siembra y consecha.
Mencióno que el problema de la escacez de agua es cíclico en los últimos años, si las lluvias anuales ya no son abundantes como para recuperar los niveles de las presas, es difícil para los agricultores sostener una cosecha de cualquier producto al requerir grandes cantidades del vital liquido.
Recordó que en años pasados no batallaban para poder regar la siembra, pero actualmente esta situación ha perjudicado; no nada más en la siembra sino también económicamente al tener que acarrear el agua de otros comunidades, y esto se debe porque las presas no están en el límite.
Agricultores buscan alternativas de siembra.
Aseguró que algunos de sus compañeros se han visto en la necesidad de buscar otras alternativas de siembra que no requiera de tantos trabajos, lo que establece otros cultivos de menor demanda hídrica como el garbanzo, frijol, sorgo, entre otros.
La dura crisis que enfrentan afecta en el rendimiento de la consecha, y más en algunas zonas con suelos no aptos para la siembra o con poca capacidad de retener la humedad de forma adecuada para el cultivo, especialmente si se considera que las etapas más críticas en el cultivo de maíz.
Puntualizó que los productores actualmente tienen como opción seleccionar variedades que cumplan su ciclo ante la sequía, que se enfrentan para la siembra de frutas y verduras; mismas que deben tener la característica de tolerancia a las condiciones climáticas actuales.