La maratónica carrera política

Una maratónica carrera se desarrolla para el posicionamiento de las candidaturas en las próximas elecciones a celebrarse a poco más de un año, es decir el 2 de junio de 2024.

Durante su conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo afirmó que su mandato terminará a finales de septiembre de 2024, y que se retira de cualquier actividad pública y política.
El nuevo Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años.
En Morena arrancaron las «corcholatas» con singular ventaja, pero siempre cuidando los tiempos y formas. Uno que otro resbalón, pero como dice López Obrador «No pasa nada».
Entre las corcholatas que suenan y suenan fuerte, está la Jefa del Gobierno Capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo quién según ella, decidió participar en la consulta para la designación del candidato a la presidencia por dos razones: ser la primera mujer en gobernar la República y la segunda, por su historia en política, corta, pero apegada a la Cuarta Transformación.
Mucho se habla de una posible fractura al interior de Morena, sin embargo será una responsabilidad de cada uno de los aspirantes el lograr mantener la unión, pero sobre todo, la mano que meta allí, el presidente López Obrador.
Por su parte, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, otra «Corcholatas» se mostraba renuente a reunirse en el mes de junio con los demás aspirantes, esto luego de la propuesta que lanzará el líder nacional de Morena Mario Delgado. A final de cuentas aceptó y está pesto a esa reunión que, bien pudiera contraer fracturas internas por adelantado o bien, salir bien aceitados de la misma.
Entre tanto, Canciller es de los que muestran un aferrado interés por abanderar a la Cuatroté, aunque nada fácil la tiene, sus contrincantes internos también tiene poderío político, y de ser cualquiera, a final de cuentas será apoyado de forma irrestricta por el mandatario López.
Y esto, aunque fuera elegido el líder de la bancada morenista del Senado Ricardo Monreal, con quién pasó poco más de dos años a la distancia y con el amague de salir del partido.
Y es que entre AMLO y Monreal se dió una separación fuerte, luego de que no se viera beneficiado con la candidatura al Gobierno Capitalino por Morena.
Sin embargo, como dice el dicho, «el Buen Juez empieza por su casa», López Obrador logró la reconciliación al agregarlo al grupo de las «Corcholatas» y además, de dos o tres gestos amigables y palmaditas, Monreal regresó de lleno a Morena, partido que él, ayudó a constituir al lado del ahora presidente de México.
Otro de los alfiles es el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, también tabasqueño, quién ha ido de menos a más en ésta, -que se ya podría decir- campaña interna.
Según algunas encuestadoras, Adán Augusto ya figura en la segunda posición de preferencia de los mexicanos, dejando atrás, entre 2 y 6 puntos a Marcelo Ebrard, pero al frente se mantiene Claudia Sheinbaum.
Por su parte, Ricardo Monreal se mantiene en el sótano, de donde dudemos que pueda recuperarse, por ello, anticipadamente ha vertido que apoyará a quien sea el elegido, «porque a él, le gustaría que lo apoyarán en casa de serlo».

ENTRE DIMES Y DIRETES
En lo local, el agua está a 100 grados centígrados, todos se mueven, y no hay nada para nadie aún.
En Morena seguramente y sin miedo a equivocarnos, Armando Martínez Manríquez, buscará la reelección, y con justa razón, se ha ganado el corazón de los altamirenses.
Su trabajo ha sido eficiente y la gente lo sabe.
Será muy difícil para la oposición desbancarlo.
Entre los aspirantes y suspirantes se encuentran Miguel Gómez Orta, quien amaga desde el interior del panismo, en donde el mango por el sartén indudablemente lo tiene Juvenal Hernández Llanos.
Pero, todo puede suceder… Sabemos que Gómez Orta hizo un pequeño zurco en el Movimiento Ciudadano.
El estar de representante del Gobierno del estado en Nuevo León, aprovechó su tiempo para hacer «mibis» con los líderes del partido naranja, incluso con el joven gobernador Samuel García.
No olvidemos también, que Javier Gil y su esposa Elizabeth Humphrey tuvieron acercamientos y participación activa en el partido de Dante Delgado Rannauro.
Si esa predicción se diera, Juvenal Hernández, quedaría un tanto desprotegido, aunque aparentemente ya lo está, pues muchos actuales funcionarios municipales y estatales estuvieron en sus filas.
La decisión en Altamira será, quién va a ocupar las candidaturas a las diputaciones locales, incluso federales por Morena.
Se habla mucho del síndico Ricardo Vega Barrón, quien estaría buscando la legislatura por el 18 Distrito.
Por el Distrito 19, que por cierto era de Morena y ahora de PAN. Leticia Vargas Álvarez la diputada por ese distrito, dentro de los ofrecimientos del cabecismo con intenciones de mantener el Congreso Local en sus manos, renunció a Morena y días después se proclamó panistas.
Claudio de Leija Hinojosa, aspirante a la presidencia municipal de Ciudad Madero, hoy Delegado de Bienestar Social en ese municipio, seguramente se retorció como sabayon en una gota de ácido.
Y es que la hoy diputada panista fue la secretaria particular de Claudio de Leija y por ser una de sus confianzas la impulsó para que llegara por Morena al Congreso Local.
Morena tratará de recomponer ese camino y seguramente la designación de Distrito 18 podría salir de Ciudad Madero.
Se habla del propio Claudio de Leija, quién busca la alcaldía y del Tesorero Municipal, Carlo Alberto González Portes, quién también anda desatado buscando la sucesión de su patrón, Adrián Oseguera Kernión.
Y ojo, mucho ojo. Quien se perfila en caballo de hacienda a la candidatura de Morena a la alcaldía, es el dos veces diputado federal por el Distrito 7, Erasmo González Robledo.
Pero… También mucho ojo… Se habla que para el Distrito 7 también pudiera ser Armando Martínez Manríquez. Son meras especulaciones, pero pudiera ser.
Para finalizar, informamos que la salud de la Maestra Magdalena Peraza Guerra sigue en estado delicado.
Se encuentra internada en el Hospital Ángeles de Tampico.

Por hoy es todo…
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