Pueblo Viejo, Ver. Mucha de la música actual que es escuchada no solo por adultos, sino también por menores de edad, está plagada de contenidos muy sexualizados; además de que se idealiza a criminales y viciosos.
Sobre el particular la regidora Edna Piñeiro de la O, titular de la comisión de educación en Pueblo Viejo, admitió que si bien hay una evolución normal en la música actual, esta generación está viviendo una de las peores etapas musicales, derivado de los contenidos que se escuchan a diario.
«Hace un par de décadas nadie podría imaginarse que habría música tan explícita hablando de sexo, y idealizando la infidelidad, la degradación de la mujer que se doblega ante un hombre mujeriego y bebedor que es la estrella de estos temas, como pasa en el generó del reggaeton principalmente», señaló la funcionaria pública.
Agrego que está la música regional en donde por desgracia a algunas estilos se les denomina como narcocorridos o corridos montados, en ellos los estereotipos que destacan prácticamente son los de los criminales, se habla explícitamente del consumo de drogas, de la vida de desenfreno, y de los crímenes de los protagonistas de las letras.
En este sentido el papel de los padres es clave, ya que actualmente los pequeños están expuestos a todo este tipo de música en donde los antivalores prevalecen, y de una u otra forma los pequeños van adaptando o considerando que estos estereotipos son los que realmente los harán destacar.
La regidora citó como ejemplo a menores de secundaria están escuchando todo el día temáticas sexuales, en donde se percibe que todo es diversión y que no pasará nada terminan adelantando sus etapas y sosteniendo relaciones sexuales a muy corta edad porque esto es lo que les ofrece la música que escuchan.
En este sentido se debe de tomar pautas y de orientar a los pequeños, ya que muchas veces se argumenta que se les afecta su libertad de expresión; sin embargo hay cuestiones que por sentido común se deben atender antes de que pueda suceder algo lamentable.
Merecedor indicó que las personas somos lo que escuchamos, vemos, y comemos en ese sentido los contextos en donde prevalezcan estos contenidos de música; simplemente describen la falta de valores de educación de una sociedad que cada vez avanza más a su descomposición social.