Pueblo Viejo; Ver.-El desempleo y la inflación que no termina y que encarece cada día la canasta básica, se esta traduciendo también en problemas de endeudamientos para personas que apuestan a los esquemas de las denominadas tandas al igual que los préstamos en instituciones de crédito.
De acuerdo con Guadalupe Reyes Altamirano exagente municipal de la populosa congregación Hidalgo, varias de las promotoras dedicadas a estos esquemas y las organizadoras de las referidas tandas, están pasando situaciones muy complicadas.
Esto debido a que sus clientes o los participantes de estos sistemas de mutualismo de efectivo, se han retrasado constantemente para hacer los pagos y en algunos otros casos tomado la decisión de ya no pagar.
En el caso de los préstamos que se realizan en casas de crédito como Caja Popular Mexicana, Concrédito, Bancoppel, crece entre otras, en la mayoría operan con promotores que son las que se encargan de realizar los trámites para que los clientes cuenten con el apoyo monetario.
La situación que se complica es cuando los deudores comienzan a retrasarse en los pagos y estos terminan convirtiéndose en auténticas «bola de nieve», en donde las promotoras tienen que cubrir sea como sea los pagos de los clientes ya que como se dice la casa nunca pierde y la responsabilidad de entregar los pagos al 100% es de las promotoras.
En el caso de las tandas que es un esquema que opera en la confianza en donde un grupo de personas se organizan para aportar cierta cantidad por mes, la cual se va turnando para los integrantes que de acuerdo un sorteo reciben el número y el orden en que recibirán el apoyo.
Aquí la situación es similar a las instituciones de credito, debido a que la organizadora es la que debe cumplir con la entrega en tiempo y forma el dinero de los participantes, pero cuando uno de ellos se rezaga o evita pagar el problema es para la organizadora.
Dicha situación se ha generalizado debido al aumento de imprevistos, al poco poder adquisitivo del dinero, y el aumento de los productos de la canasta básicaa; a ello se suma es grave desempleo y los pocos ingresos que obtienen trabajadores con empleos formales con lo que se pierde el poder adquisitivo.
Por Francisco Javier Díaz
