Una de cal para Américo Villarreal

424

La columna de este día, la escribo con satisfacción y muy buen ánimo, pues la dedico a elogiar la decisión del gobernador Américo Villarreal Anaya, de incrementar los salarios de los burócratas estatales.

Aplaudo que el mayor incremento porcentual, se aplique a los trabajadores que menos ganan, los que tienen los salarios más bajos.

Reconozco la medida de empezar con los de casa, con lo inmediato, con quienes se esfuerzan diariamente para brindar servicios, atención, obras y acompañamiento en diversas actividades que realizan los tamaulipecos, y aquí me refiero a los servidores públicos del gobierno del Estado.

Difiero de los que opinan que el trabajo en el servicio público debe ser gratuito o mal pagado. No coincido con los que ven con buenos ojos el modelo gringo, en donde hay cargos públicos que no tienen salario, dieta o remuneración… pero tienen la posibilidad de lucrar con la información, la posición y la autoridad que les fue asignada.

Coincido con quienes reconocen qué hay diferencia entre la alta burocracia, en donde se cometen muchos delitos y se lucra con el cargo, y los trabajadores de base, que cumplen sus tareas con profesionalismo y dedicación y aquí hago referencia a secretarias, oficinistas, asistentes, médicos, enfermeras, maestros, auxiliares administrativos, choferes, etc.

Bien por el gobernador Américo Villarreal, que con los hechos demuestra su lealtad a su gremio, y no me refiero a la comunidad médica, a la que también pertenece, sino al gremio de burócratas, al que ha pertenecido toda su trayectoria laboral.

Intuyo que en esta decisión, mucho tuvo que ver el secretario de Administración del gobierno del Estado, Jesus Lavín Verástegui, que, “aunque estén enojados”, no deja de ser primo del Truko Verástegui.

Si es para impulsar medidas cómo esta de mejorar las percepciones laborales de la burocracia, que siga la cercanía y la influencia del Toby Lavin, con el gobernador Américo Villarreal.

P.D. Esta medida que hoy merece mi elogio, en términos generales, también cuenta como prueba de la preferencia del gobernador por Ciudad Victoria, que por su condición de sede de los poderes, es la que más burócratas estatales tiene.