Pueblo Viejo, Ver.-Con un arranque de un 2023 en el cual el aumento de los productos de la canasta básica no para de subir en agravio de las familias más humildes, diversos giros comerciales están padeciendo la falta de ventas.
En este se encuentran también los oferentes de ropa americana de segunda, que siempre ha tenido gran demanda durante los periodos de invierno, por ofrecer precios muy bajos y ropa de excelente calidad.
Para darnos a conocer el panorama la señora Blanca Estela Herrera Rodriguez con 22 años de experiencia en la venta de este tipo de ropa, manifestó que actualmente el desempleo, la falta de recursos en las familias hace evidente que las ventas estén cayendo incluso hasta un 60%.
» Si vemos gente en el mercado, se ve la afluencia pero no compran, no hay dinero, ahorita todo ha subido los alimentos las verduras las frutas el huevo y la gente compra solamente lo necesario no hay para cosas extras y compras la ropa o calzado se van posponiendo y el arranque de año ha sido complicado no solo para su giro, sino para todos los comercios en general.
Puntualizó que tras la pandemia la situación no ha mejorado del todo ya que muchos obreros que perdieron el trabajo, siguen sin contar con un buen empleo.
Refirió que en su caso busca seleccionar las prendas de vestir que que ofrece y estas son de excelente calidad y marcas muy conocidas por lo que la gente las conoce, si paga un precio justo por ellas pero muchos otros buscan cosas muy baratas y no se les puede dar esos precios porque no hay ganancia.
Indicó que tienen camisas desde los $80 que son de excelente calidad, recordó que ella se instala sobre la calle Pablo a Gutiérrez a estar a espaldas de la tienda de supermercado Aurrera.
Agregó que ya viene el periodo de calor y se espera que con el inicio de la Semana Santa las ventas mejoren y va a comenzar a introducir prendas más accesibles como playeras Bermudas y todo lo que es para la temporada de calor indicando que al final de cuentas hay que echarle todas las ganas y salir a trabajar y no desanimarse, pues la vida sigue.
Por Francisco Díaz