Tampico Alto, Ver.-El pez salado es una tradición que mucha cobra fuerza en la comunidad de las Chacas, dependiente de Tampico Alto.
La gran mayoría de los residentes de las Chacas desde hace décadas se dedican a los trabajos de la pesca, por lo que desde siempre han contado con su propia cooperativa.
Sin embargo en los últimos tres años la actividad del pescado conservado en sal, a catapultado la economía de los pescadores, de la tan referida comunidad.
Uno de los pescadores que se está uniendo a la práctica de la conservación del pez salado, es el joven Justin Alexis, quien explico que la preparación y bondades de salar el producto extraído de la laguna de Tamiahua.
Comentó que generalmente el pescado que se somete a esta ensaladera, es la levrancha y liza.
Detalló que una vez capturada la especie y dependiendo de su tamaño se abre el pescado, ya sea en la parte de abajo, es decir en la panza, o en la cabeza.
Acto seguido se lava con mucho cuidado el producto, para enseguida contarlo e inmediatamente colocarle la sal, y acomodarlo en bultos.
Luego de este proceso, se deja al pescado expuesto durante poco menos de un mes.
Asimismo se despega de los bultos para enseguida lavarlo a fin de quitarle la sal.
Continuando con el proceso se coloca por una hora y media al sol, para enseguida acomodarlo y empaquetarlo.
Refirió que verifican que el pescado al presentar un color amarillo, es sinónimo que está en condiciones de ser comercializado.
El joven Justin Alexis destacó que luego del riguroso proceso de salado y secado, se exporta al sureste del país.
Actualmente a los estados donde llega el producto salado, es en Chiapas y Oaxaca, donde han tenido una muy buena acogida.
Esto sin lugar a dudas es un importante nicho de mercado, que permite a los pescadores de las Chacas en esta nueva modalidad de comercializar este producto, generarles más y mejores dividendos.
El joven pescador comento que no siempre tienen el éxito esperado, al exportar el pescado salado.
Sin embargo ya tienen cautivos a 2 estados del país, por lo que seguramente de continuar con estándares de calidad, podrán abrir más mercado en otra parte de nuestro país.
Cabe destacar que los pescadores del tan mencionado poblado han comentado, que les urge un mejor acceso a esta zona, pues está un poco accidentado para llegar a lo que es la brecha Huasteca, y con facilidad exportar el pescado salado.
Sin lugar a dudas esta modalidad de venta el pescado salado con apenas tres años, vendrá a darles un respiro a quienes se dedican a esta actividad.
Los habitantes de las Chacas, buscan de nueva cuenta renacer como en antaño, y ahora ponen toda su entereza en el pescado salado.