Nelsy Marlene Mayo Méndez, hablante de la lengua Ch’ol, expresó que ninguna de las lenguas indígenas mexicanas debe desaparecer; al contrario, “nosotros, como individuos, debemos fortalecerlas, mas no acabarlas. Ayudemos a recuperarlas y a darles importancia, para que nuestra identidad esté presente”.
Llamó a practicar, fomentar y permanecer día a día, “en nuestras casas, en nuestros pueblos, comunidades y en nuestro país, con los padres y madres de familia, jóvenes, niños y niñas. Ayudemos a salvar nuestra identidad y dignidad, a salvar nuestro México”.
Al pronunciar un mensaje desde la tribuna de la Cámara de Diputados, como parte de la promoción que este órgano del Poder Legislativo otorga al uso y conservación de las lenguas indígenas nacionales, Mayo Méndez expuso que la lengua se debe inculcar desde el seno familiar.
“Hacer a un lado la importante lengua originaria hace que ahora muchos de nosotros estemos adoptando la lengua extranjera, por temor a la discriminación que se vive en el presente, por avergonzarse al decir nuestras palabras en la lengua originaria y también por querer hacer a un lado las tradiciones que nuestros ancestros nos heredaron”, añadió.
Mencionó que en México existen 68 diversidades lingüísticas, 68 lenguas originales y en Chiapas 12 lenguas indígenas con sus diversas variantes, “que no podemos acabar ni desaparecer, porque son sumamente importantes para expresar nuestros saberes y es nuestro sistema de comunicación, porque nuestro México es pluricultural y multilingüe; así que no dejemos que nuestros compañeros sigan adoptando creencias extranjeras”.
Nelsy Marlene Mayo dijo sentirse orgullosa de ser hablante de lengua indígena, el ch’ol, variante de Tumbalá, Chiapas. “No me avergüenzo en hablarlo, sino me siento plenamente contenta, porque así puedo expresar mis conocimientos, sentimientos y mis creencias”.
Añadió que en las comunidades indígenas hay riqueza cultural, aunque poca riqueza económica, pero eso no limita a seguir fortaleciendo las culturas y tradiciones. “¡Recordemos que no importa que nos digan indígenas, porque sabemos que nosotros somos de la raza pura, no la mezclada ni la adoptada!”.
Externó su orgullo por ser chiapaneca y mexicana, “porque vengo de una comunidad indígena con grandes adversidades culturales. Mi raza, mi color, mi lengua y mis tradiciones son sumamente importantes para todo México, y eso nos hace identificarnos con nuestros valores. No nos dejemos humillar, no dejemos que nos ganen; ganemos nosotros a rescatar, porque somos fuertes y dignos a nuestro pueblo, démosle importancia y valor a nuestra lengua indígena”.