Pueblo Viejo, Ver.-El período de vacaciones de verano es una etapa de complicaciones económicas para más de 200 comerciantes ambulantes, que dependen de la venta en escuelas del municipio.
Luego de la emergencia de salud por el covid-19 que mantuvo más de un año y medio cerradas las escuelas, la situación para los comerciantes ambulantes fue de auténtica pesadilla al acabarse su fuente de ingresos.
Don Ángel Martínez Sánchez que por más de dos décadas se ha dedicado a la venta de aguas frescas y fruta picada, dijo que gracias a Dios se reactivaron las clases, luego de que se redujeran los riesgos y aumentara la vacunación contra el coronavirus, sin embargo iniciaron las vacaciones de verano y con ello las ventas se vinieron abajo.
Dijo que en esta situación dependen de algunos eventos como la vacunación o la entrega de los apoyos del Gobierno Federal, que concentran a mucha gente y esa donde ellos se acercan a realizar sus ventas, pero en general tienen que recorrer muchas calles con el intenso calor para poder vender algunos algo.
Señaló que esperan que este periodo pase pronto ya que lamentablemente depende el de la actividad escolar, recordando que muchas de los oferentes son jefas de familia o madres solteras que dependen de esta actividad para sacar adelante a sus hijos.
Por Francisco Díaz