En la historia de la biodiversidad de la Tierra, ha habido cinco eventos de Extinción Masiva, todos causados por fenómenos dramáticos pero naturales. Durante años los científicos vienen advirtiendo de una grave disminución de la biodiversidad en todo el mundo, y a pesar de las pruebas, no todos están de acuerdo con esto. Ahora, los autores de un estudio recientemente publicado afirman que la Sexta Extinción Masiva puede estar en marcha, esta vez causada en su totalidad por humanos.
«El aumento drástico de las tasas de extinción de especies y la disminución de la abundancia de muchas poblaciones de animales y plantas están bien documentados, pero algunos niegan que estos fenómenos equivalgan a una extinción masiva», dijo en un comunicado, Robert Cowie, autor principal del estudio y profesor de investigación en el Centro de Investigación de Biociencias del Pacífico de la UH Mānoa, en la Escuela de Ciencia y Tecnología del Océano y la Tierra (SOEST).
«Esta negación se basa en una evaluación muy sesgada de la crisis que se centra en los mamíferos y las aves e ignora los invertebrados, que por supuesto constituyen la gran mayoría de la biodiversidad».
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, alrededor del 1.5% de las especies evaluadas de mamíferos y aves se han extinguido desde el año 1500. Pero si extrapolamos basándonos en estimaciones de extinciones de invertebrados no consideradas por la UICN, la situación parece mucho peor. Los investigadores calcularon que, en los últimos 500 años, la Tierra podría haber perdido ya entre el 7.5 y el 13% de los dos millones de especies conocidas. Esto equivale a la asombrosa cifra de entre 150.000 y 260.000 especies.
«Incluir a los invertebrados fue clave para confirmar que, efectivamente, estamos asistiendo al inicio de la sexta extinción masiva de la historia de la Tierra», dijo Robert Cowie.
Visto desde ese punto, la situación parece alarmante, pero los autores explican que la extinción no está afectando de la misma forma en todas partes. Si bien, las especies marinas también están siendo amenazadas en cierta medida, no hay pruebas de que la crisis esté afectando a los océanos en la misma medida que a la tierra.
Argumentar que nuestras acciones son parte de la «trayectoria evolutiva nueva y natural, ya que los humanos son una especie más que desempeña su papel natural en la historia de la Tierra», también es negar a la ciencia, dicen los científicos. «No somos una especie más que evoluciona ante las influencias externas. Por el contrario, somos la única especie que puede elegir conscientemente nuestro futuro y el de la biodiversidad de la Tierra», dijo Cowie.
«Negar la crisis, aceptarla sin reaccionar o incluso fomentarla constituye una abrogación de la responsabilidad común de la humanidad y allana el camino para que la Tierra continúe su triste trayectoria hacia la sexta extinción masiva».
La investigación se ha llevado a cabo por biólogos de la Universidad de Hawai en Mānoa y del Museo Nacional de Historia Natural de París. Los resultados se publicaron en la revista Biological Reviews.