Pierde morena el control del Congreso

En la sesión del miércoles 9 de marzo de 2022 se consumó la salida del diputado Armando Zertuche Zuani de la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.

La fracción parlamentaria de morena – PT, perdió ayer la frágil mayoría que conservó por cinco meses, por un periodo que se inauguró con optimismo y el propósito de ser una legislatura histórica, en la que por primera vez el poder legislativo no estaría subordinado al ejecutivo, al poder que sí puede, al gobernador.

La inconformidad en el grupo parlamentario de morena se manifestó desde las primeras acciones y decisiones del «líder» de la mayoría. Los diputados de morena observaron con molestia los acuerdos del diputado Zertuche para ceder a la minoría, particularmente a los panistas, las presidencia de las mejores comisiones y la permanencia del personal que heredaron de las legislaturas anteriores. Una gran parte del personal de confianza, – de confianza para los panistas- siguió cobrando (que no todos laborando) en la legislatura que quiso cambiar la denominación de su sede a «Casa del pueblo».

La nomenclatura de su recinto a Casa del pueblo y la creación de la figura del médico veterinario perito forense, para la revisión de casos de violencia a las mascotas, son dos de las aportaciones más valiosas que hicieron los diputados de morena en estos primeros meses de la legislatura.

El desafuero del gobernador; el cambio de titular en la Auditoría Superior del Estado; la fiscalización de las cuentas públicas; la participación en la elaboración del Presupuesto de Egresos del Estado; la renovación de los titulares de los órganos de control de las entidades públicas; la participación en los Consejos de Administración de las Comapas, fueron asuntos que no interesaron a los legisladores de morena o que simplemente fueron eliminados de la agenda con el veto del gobernador.

Armando Zertuche les dio el pretexto a los diputad@s para crear las condiciones que le permitieron al grupo panista y sus aliados, asumir el control de la Jucopo, instalando en la presidencia al neolaredense Félix «Moyo» García.

Dos semanas atrás, el diputado Zertuche anunció que se contratarían asesores e hizo pública la información del costo que tendrían dichos asesores. No sabemos si Zertuche quería generar malestar por un gasto (asesores) que todos los Congresos realizan o justificar la crítica y el reclamo de sus compañeros de bancada por no contar con ese soporte de personal de apoyo, pues no tenían asistentes, ni asesores, ni choferes.

Los legisladores de morena estaban molestos por no tener personal que los asistiera y porque sabían que había casi un centenar de personas en nómina que no asistían al Congreso y que si acaso desempeñaban una actividad para devengar el pago, era en beneficio de los panistas.

Lo que no consideraron los diputados de morena fue que en el proceso para destituir a Zertuche, pero sobre todo en la votación para elegir a su sucesor en la presidencia de la Jucopo, se abriría la oportunidad para que los diputados traidores y vendidos a Francisco N, como es el caso de Suárez Mata, que abandonó la sesión y no votó, y Nancy Ruíz, incondicional del Guasón, que no mostró el voto a sus compañeros, permitieran el triunfo del grupo panista.

El pueblo de Tamaulipas, con su voto mayoritario, le había confiado el manejo del poder legislativo a morena, pero morena, los dirigentes de morena, le ofrecieron al pueblo de Tamaulipas un grupo de candidatos, ahora diputados, que fallaron en esa promesa básica que encierra la expresión del presidente de no robar, no mentir y no traicionar. Cuatro diputad@s, por lo menos, las dos que se cambiaron al PAN en la sesión inaugural y los dos que ayer entregaron la dirección del Congreso al PAN, traicionaron, mintieron y robaron al pueblo de Tamaulipas.

No afirmo que Zertuche es culpable de las traiciones de sus compañeros. Pero si digo que es responsable de generar el malestar en sus compañeros, por no confrontar a los diputados de la minoría, que ya es mayoría, pero sobre todo a su patrón, el señor Francisco N.