Los incendios forestales que a lo largo de 2021 han devastado amplios terrenos en todo el mundo han dejado un total de 1.760 megatoneladas (cada una equivale a un millón de toneladas) de carbono; además, en varias regiones se registraron los mayores niveles de emisiones, de acuerdo a datos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copérnicus (CAMS).
Esas regiones concretas son el este y centro de la región mediterránea europea, Norteamérica, Siberia y el norte de África, según una nota publicada por el CAMS, en la cual a su vez describe a abril, julio y agosto como los meses con más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) registrados como consecuencia de incendios forestales.
Según el científico y experto en incendios forestales de CAMS del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), Mark Parrington, las condiciones regionales más secas y cálidas provocadas por el calentamiento global aumentan el riesgo de inflamabilidad y de incendio de la vegetación.
El mes de julio tuvo por un tiempo el récord en emisiones globales de 2021 con 343 megatoneladas de carbono liberadas a la atmósfera, un reconocimiento que le duró poco puesto que agostó registró números incluso mayores, con 378 megatoneladas de carbono a escala mundial.