La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado este jueves una batería de nuevas restricciones para hacer frente al repunte de contagios de coronavirus que vive el país, entre las que ha destaca la prohibición de acceso a comercios y restaurantes, eventos culturales y actividades de ocio a aquellas personas que no estén vacunadas.
Por otro lado, las autoridades también han decidido que las mascarillas serán obligatorias en todas las escuelas, mientras que las discotecas se cerrarán cuando la incidencia en siete días llegue a 350 casos por cada 100.000 habitantes, ha indicado la canciller, que se encuentra en funciones a la espera de que el nuevo gabinete tome posesión.
En este sentido, la mandataria ha indicado que la situación es «muy grave», por lo que se han adoptado las medidas necesarias para «acabar» con la cuarta ola. Para esto, también se restringirá el número de participantes en eventos deportivos, culturales y otros grandes eventos a un máximo del 30 o 50 por ciento del aforo.
Tras la reunión, Merkel se ha pronunciado a favor de la vacunación obligatoria contra la COVID-19 en el país, asegurando que votaría a favor de este requisito si todavía fuera miembro del Bundestag, el Parlamento alemán, cuando tuviera lugar la votación.