En la ciudad de Berlín, Alemania, Adhanom Ghebreyesus insistió en que haya una repartición más equilibrada en el mundo para las vacunas contra COVID-19, y enfatizó que hay cerca de 50 mil muertos cada semana en el mundo por esta enfermedad, por lo que “la pandemia está lejos de haberse acabado”.
Insistió en que ningún país podrá acabar con la pandemia de COVID-19 ni podrá proteger la salud de su propia gente, si todos los países no trabajan para proteger la salud de todas las personas en el mundo.
Durante la ceremonia inaugural de la “Cumbre Mundial sobre la Salud”, que junta cada año a profesionales de la salud y a líderes políticos en Berlín, mencionó que la OMS se propuso que el 40% de la población de cada país esté vacunada contra el COVID-19 antes de finales de este año, y el 70% a mediados de 2022.