Una mujer fue elegida como diputada del Parlamento iraquí a pesar de que falleció dos meses antes de que se celebraran las elecciones legislativas el pasado 10 de octubre, informa Al-Arabiya.
Se trata de Ansam Manuel Iskandar, quien se postuló como candidata independiente, pero contrajo covid-19 y pasó más de un mes hospitalizada hasta morir el pasado 24 de agosto. Pese a esto, su nombre no fue eliminado de las papeletas electorales y obtuvo 2.397 votos.
Algunos votantes mostraron su indignación por lo sucedido, pero la familia de Iskandar explicó en una publicación en redes sociales que decidieron dejarla como candidata, alegando que gozaba de un “gran impacto en la juventud” y “no tenía ninguna propaganda electoral, ni una foto colgada en la calle, ni un anuncio en Facebook”, detalla Middle East Monitor.