Según el periódico ‘The New York Times’, que cita a un teniente de la Guardia Costera de Estados Unidos, se cree que el derrame de crudo procede de una tubería en desuso de la empresa ‘Talos Energy Inc.’, que se dedica a la exploración de hidrocarburos.
La empresa, sin embargo, niega que el origen del vertido se encuentre en sus instalaciones. “Observaciones de campo extensas indican que los activos de Talos no son la fuente”, ha asegurado la compañía en un comunicado, si bien aclara que están trabajando con las autoridades para “coordinar una respuesta” e identificar el origen del derrame.
La Guardia Costera y varios organismos locales trabajan ahora para contener el vertido. Según el coordinador de la oficina de vertidos de petróleo de Luisiana, Sam Jones, es el vertido más grande que se ha registrado en la zona tras el paso del huracán. Su oficina ha recibido 265 informes de vertidos tras el paso de ‘Ida’, 35 de ellos “graves”, según Jones.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho un llamado a las compañías de seguros tras las informaciones sobre la negativa de algunas de estas empresas a cubrir los daños si no había una orden de evacuación expresa de la vivienda afectada.