OMS da a conocer nuevas tecnologías para combatir el COVID-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo compendio de tecnologías sanitarias innovadoras contra el COVID-19, las cuales puedan tener un impacto inmediato o futuro en la preparación y respuesta a la pandemia.

En el documento se muestran 24 nuevas tecnologías, por ahora, 15 de ellas ya están disponibles comercialmente, mientras que el resto aún se encuentra en la etapa de prototipo.

A continuación una lista de las nuevas tecnologías dadas a conocer:

Sistema de monitorización respiratoria portátil

País de origen: Estados Unidos

Función: monitorear

Este aparato muestrea la respiración del paciente en una prueba de 2 minutos, mientras se usa un oxímetro de pulso.

Aditivo blanqueador coloreado

País de origen: Estados Unidos

Función: prevención

Permite a simple vista identificar superficies y objetos no esterilizados, el COVID-19 se transmite por el aire, así que es de suma importancia tener las superficies desinfectadas.

Planta de generación de oxígeno desplegable

País de origen: Estados Unidos

Función: apoyar y sustentar la vida

Esta tecnología asegura un suministro ininterrumpido de oxígeno médico que salva vidas a los pacientes.

El sistema facilita la entrega de O2 en áreas rurales con esfuerzo mínimo, requiere electricidad. El aparato es reconocido como de confianza, seguro y de bajo mantenimiento.

Mascarilla reutilizable de polipropileno

País de origen: Estados Unidos

Función: prevención

La tecnologías de estas mascarillas es reciclada de material quirúrgico, el material reutilizado se utiliza y se produce actualmente a nivel mundial para la esterilización de instrumentos quirúrgicos. Por e momento se encuentra en prototipo.

Ventilador mecánico

País de origen: Italia

Función: monitorear

El ventilador mecánico controlado electrónicamente se puede operar en dos modos: controlado por presión ventilación (PCV) y ventilación de soporte de presión (PSV).

El sistema se conecta directamente a una línea de oxígeno y se basa en la regulación del flujo para administrar gas al paciente a una presión adecuada para el tratamiento.