En un informe de auditoría que se publicó el 10 de agosto, el inspector general de la NASA señaló que la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio ha gastado 420 millones en el desarrollo de trajes espaciales desde 2007. Además, la NASA planea invertir aproximadamente 625 millones más en trajes espaciales de próxima generación, lo que, en conjunto, elevará el gasto total a 10 cifras.
Con parte de esa considerable cantidad, la NASA ha estado trabajando en dos trajes espaciales listos para el programa Artemis que involucrará una misión tripulada a la Luna en 2024.
Apodado la Unidad de Exploración de Movilidad Extravehicular (xEMU), estarán equipados con la última y mejor tecnología que pueden brindar mil millones de dólares, incluidas cámaras, luces y un sistema de soporte vital. Cada equipo comprende una multitud de componentes diferentes que serán suministrados por 27 contratistas y proveedores diferentes.
El también CEO de Tesla tuiteó que involucrará a 27 entidades diferentes en la construcción de los trajes «parece que hay demasiados cocineros en la cocina». La NASA contrató previamente solo a dos compañías, Hamilton Standard e ILC Dover, para construir los trajes que usa actualmente en la Estación Espacial Internacional.
En respuesta al informe, la administradora asociada de la NASA para la Dirección de Misión de Operaciones y Exploración Humana, Kathy Lueders, dijo que la agencia tiene la intención de revisar su programa de desarrollo de trajes de astronauta y probar el equipo en la ISS para junio de 2022, antes de que se lleve a cabo la primera misión Artemis en 2023.