Apenas el mes pasado un ola de calor sin precedentes rompió diversos récords de temperaturas, las cuales fueron captadas por la sonda infrarroja atmosférica (AIRS) de la NASA que capturó la progresión de la cúpula de calor quien rompió el récord fue Lytton, en la provincia canadiense de Columbia Británica, pues a finales de junio junto con otras ciudades en el mundo que “arden” de calor sufrió los efectos de las altas temperaturas que podrían haber provocado un centenar de muertos: el 30 de junio alcanzó el récord de 49.6 grados centígrados.
No sólo en Canadá y Estados Unidos Estados Unidos, hace apenas unos días el anticiclón bautizado como Lucifer afectó también Europa, donde algunos lugares parecen estarse derritiendo por las altas temperaturas. De acuerdo con el SIAS (Servicio de Información Agrometeorológica) de la zona de Sicilia, en Floridia, en la región siciliana de Siracusa, el termómetro marcó un nuevo récord, 48.8 grados centígrados. Ésta fue la temperatura más alta desde que se estableció este centro de monitoreo en 2002 y la más alta en Europa. El récord europeo anterior lo tenía la siciliana Catenanuova con 48.5, en agosto de 1999, y anteriormente Atenas, en 1977, con 48 grados.