Han pasado más de 12 meses de que el coronavirus llegó a México y comenzó la incineración de cuerpos, desfragmentación de familias e intubación de la economía nacional. 3 millones de contagios, casi 300 mil fallecimientos y la confrontación entre sociedad y gobierno tan peligrosa como el mismo virus.
El Gobierno mexicano que nunca supo la importancia de la mascarilla, ahora sí o sí, anunció el regreso a clases presenciales, mientras que la población que nunca dejó de ver las telenovelas de amor y engaño López & Gattell, ni se enteró para que servía el cubrebocas, peor aún, no aprendió a colocársela y con tan solo 73 millones (números más, números menos), dosis de la vacuna contra el Covid.19, aplicada desde diciembre de 2020, para una población de 130 millones, donde la mayoria se cree inmune e inmortal, esto pinta para ser una locura máxima al cierre de 2021.
Defitinivaente el país no soportará más un freno total como el de hace un año, no porque los encargados de la agenda económica nacional sean unos estultos o de mal corazón por no apoyar económicamente a los empresarios y generadores de empleo, pero ¿acaso debemos seguir encerrados?
En países como España ya se han realizado conciertos de hasta 5 mil asistentes, el uso de la mascarilla fue obligatorio, pero no así el distanciamiento social, se repegaron sus cuerpos como suele experimentarse en cada concierto -ya se extraña, por cierto-, más recientemente el primero de agosto en el Estadio Allegiant, en Las Vegas, Estados Unidos, donde se disputó la edición 26 de la final de la Copa Oro, en la que México perdió por la mínima diferencia, hubo más de 61 mil espectadores, fue a estadio lleno… ¿entonces que debemos hacer en México?
Si usted quiere comparar, hágalo; si prefiere comprometerse con su familia y sus seres queridos, puede hacerlo; en caso de que sea de los que acudirán a las fiestas, reuniones y paseos, seguro la economía se lo agaredecerá, pero por favor, haga lo que le venga en gana siempre y cuando, use de la mejor manera el cubrebocas, no se aglutine en lugares cerrados y lave constantemente sus manos, porque si está esperando que los legisladores y gobernantes mexicanos hagan algo por usted y su bienestar, puede darse por muerto.
En la intimidad… Por cierto la “Feria Tamaulipas 2021”, aún no tiene fecha, pero eso no importa, las campañas electorales ya pasaron, las reuniones de legisladores electos comenzaron y se están alistando para lo que viene, si no me cree, pregúntele al alcalde de Ciudad Madero Adrián Oseguera Kernión, anfritrión de la conclave morenista tamaulipeca con la presencia de Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de morena. El tamaulipeco “watch”, es el guinda mejor evaluado de todos presidentes municipales obradoristas en México.