Un equipo de arqueólogos encontró que las tumbas depositadas a lo largo de generaciones, en Sudán, crearon gigantescos patrones que se asemejan a las galaxias.
La región montañosa de Kasala, ubicada al noreste de Sudán, es reconocida mundialmente por la gran cantidad de monumentos funerarios elevados, incluidas las tumbas islámicas llamadas qubbas, cuyos orígenes abarcan distintos períodos y culturas.
Los arqueólogos hallaron que las tumbas estaban dispuestas en el terreno en cúmulos similares a las galaxias del universo (Filippo Brandolini/)
La qubba es un término árabe para nombrar a toda estructura arquitectónica que tiene una base cuadrada y una cúpula semiesférica, que suele usarse en monumentos funerarios. Estas edificaciones son características del arte musulmán, aunque su empleo se trasladó a la arquitectura cristiana.
Según el estudio publicado en la revista científica Plos One, los científicos combinaron el trabajo de campo con herramientas de la cosmología y dispositivos de detección remota para escanear el terreno desde el aire.
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Durante muchos años, los arqueólogos locales realizaron excavaciones y observaciones alrededor de Kasala en colaboración con expertos extranjeros, pero la región permaneció inexplorada por su ubicación distante y la falta de infraestructura.
En la actualidad, un grupo de científicos internacionales usó imágenes satelitales para descubrir más de 10.000 monumentos funerarios en un área aproximada de 2500 kilómetros cuadrados. Las fotografías revelaron que los especialistas habían subestimado de forma drástica la cantidad de qubbas que se hallaban en la región.
Los arqueólogos señalaron todos los monumentos funerarios reconocibles que eran visibles en el paisaje y revelaron la inesperada cantidad de qubbas (Filippo Brandolini/)
A través de las herramientas del campo de la cosmología, los arqueólogos hallaron que las tumbas estaban dispuestas en el terreno en cúmulos similares a las galaxias del universo. Los científicos llegaron a esta deslumbrante conclusión luego de aplicar, por primera vez en una investigación arqueológica, una herramienta de estadísticas espaciales desarrollada para la cosmología.
Los increíbles resultados del estudio surgieron del enfoque interdisciplinario de los investigadores, quienes fueron apoyados en el campo por arqueólogos locales y lugareños.
Las tumbas más antiguas están en el centro y los entierros más jóvenes se esparcen lejos de las primeras como si fueran estrellas de una galaxia (Filippo Brandolini/)
Filippo Brandolini, coautor del estudio, contó que primero examinaron el área seleccionada, una región escasamente poblada que conecta la orilla oriental del ríoGash con las tierras altas de Eritrea occidental, utilizando imágenes satelitales de acceso público. De esta manera, los arqueólogos señalaron todos los monumentos funerarios reconocibles que eran visibles en el paisaje y revelaron la inesperada cantidad de qubbas.
Los investigadores quedaron impresionados por la gran cantidad de monumentos en la zona y por su interesante distribución a lo largo del terreno, que no se ajustaba a un análisis topológico tradicional. Por esa razón, a Brandolini se le ocurrió la idea de utilizar la herramienta estadística desarrollada para la cosmología conocida como el proceso de agrupamiento de Neyman-Scott, y así, esclarecer los desconcertantes patrones.
“El modelo de Neyman-Scott expuso una cosmogonía de entierros que contenía diversos grupos compuestos por puntos de descendencia que giran alrededor de los padres”, afirmó Brandolini. El arqueólogo manifestó que estos sitios son similares a las constelaciones del universo porque las tumbas más antiguas están en el centro y los entierros más jóvenes se esparcen lejos de las primeras como si fueran estrellas de una galaxia.