Hasta 10 mil viviendas abandonadas en el municipio de Aguascalientes: SEDUM

Se estima que en el municipio de Aguascalientes hay hasta 10 mil viviendas abandonadas, y de ellas un 15% se encuentran invadidas por “paracaidistas”, es decir, personas que no cuentan con la propiedad legal del domicilio y que se apropian de ellos ante la falta de atención de sus dueños legítimos, informó el secretario de Desarrollo Urbano Municipal, Jaime Gallo Camacho.

“Existen, con registros administrativos, entre 9 y 10 mil viviendas de manera permanente, es un tema que es fluctuante debido a que, una vez resueltos los problemas legales y administrativos, muchas de estas viviendas que fueron otorgadas en créditos, se pueden ocupar y posteriormente se desocupan otras; se calcula que invadidas deben estar un 15%, porque se ha notado que hay asociaciones y despachos que convencen a familias que no tienen acceso a una vivienda propia para que entren de manera informal a una vivienda desocupada”.

La anterior cifra es resultado del cruce de información entre las dependencias relativas a la vivienda en la entidad, como la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal, la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial (SEGUOT), el INFONAVIT y los registros administrativos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Veolia Aguascalientes.

Derivado de lo anterior, el funcionario municipal desestimó las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, en el que se asegura que alrededor de 76 mil viviendas se encuentran desocupadas en el municipio capital.

“El INEGI tendrá que explicar el número que se dio a conocer el número que se dio a conocer recientemente en el censo, en donde se habla de 76 mil viviendas abandonadas, lo que me parece que no coincide con los registros administrativos que se tenían anteriormente, habría que hacer un análisis de los microdatos para ubicar cada una de ellas y verificar si son viviendas desocupadas temporalmente”.

Aunado a esto, Jaime Gallo Camacho refirió que hay algunas colonias y fraccionamientos que presentan una baja densidad poblacional, por lo cual se busca apostar por la construcción y adaptación de la vivienda vertical, por ejemplo, en la zona norte, donde se han desarrollado unidades habitacionales de este tipo, enfocadas a la población de niveles socioeconómicos medio alto y alto.

“La zona norponiente de la ciudad, como Bosques y La Concepción, son las zonas menos densamente pobladas, porque ahí la densidad llega a 76 personas por kilómetro cuadrado, por ello se busca densificar con vivienda vertical en las áreas que cuentan con infraestructura, que cuentan con el equipamiento y que tienen predios desocupados, por ello en estas zonas empezaron a surgir nuevas torres de entre cuatro y siete pisos”.

De este modo, se busca que la vivienda vertical tenga un papel preponderante en la planificación de la ciudad en los próximos años, por lo que cada vez está siendo mejor aceptada por la ciudadanía.

“La vivienda vertical que se está construyendo está destinada al sector poblacional que tiene ingresos medios y medios altos, porque el costo promedio de una vivienda de estas características fluctúa entre el 1.5 y los 5 millones de pesos, por lo que las personas de nivel medio alto o alto tienen la opción de acceder a ellos a través del crédito”, subrayó.

Por el contrario, el titular de la SEDUM reconoció que para la población con menores ingresos el acceso a la vivienda se ha complicado más en los últimos años debido a la eliminación de los subsidios de vivienda del gobierno federal, con lo que se podía adquirir una vivienda de una manera más sencilla.

“Desde 2018, que se suspendió el otorgamiento de subsidio a la vivienda, hemos tenido una baja en la oferta de vivienda, de personas de menores ingresos a nivel nacional, y eso ha impactado de manera significativa al sector de la vivienda”.

A partir de entonces, la cantidad de personas con subsidio de vivienda se redujo hasta en un 30%, lo que representa un duro golpe para el sector inmobiliario de la entidad, concluyó Gallo Camacho.

“Veíamos que anualmente se requieren alrededor de 10 mil viviendas para satisfacer la demanda que se presenta, pero con este tema ha habido un impacto de aproximadamente del 30% en el número de personas con subsidio”.