Madero, Tam.- A más de 32 años de haber sido liquidados de la empresa paraestatal Hules Mexicanos, un grupo de ex trabajadores protestaron la mañana de este domingo en la visita que realizó el presidente de la República a la Refinería Francisco I Madero, pues exigen que se les liquide conforme a la ley, además denunciaron omisión y contubernio del sindicato de Petroquímicos.
Postrados en las afueras del centro refinador, Víctor Jiménez Galindo, explicó que en 1989 la empresa fue privatizada, es decir, el gobierno de México a cargo de Miguel de la Madrid la vendió a la iniciativa privada.
Mencionan que en ese tiempo, los obligaron a firmar una renuncia voluntaria con la consigna de que serían recontratados por la empresa, sin embargo eso nunca ocurrió, situación por la que durante décadas han exigido que se les haga justicia.
Señalan que son cerca de 500 empleados que se vieron afectados con esa renuncia que los obligaron a firmar y de la cual, el sindicato a cargo del hoy extinto, Gilberto Muñoz Mosqueda nunca los protegió.
“Ellos se escondieron, ya no los vimos, obviamente estaban en contubernio con los nuevos dueños de la planta”, denunciaron.
De los 500 afectados, precisan, ya sólo quedan 360, mismos que aún mantienen las demandas ante la Secretaría del trabajo y Previsión Social del Gobierno Federal.
La mañana de este domingo realizaron la protesta en las afueras de la Refinería Madero, esperando que el presidente Andrés Manuel López Obrador los atendiera, sin embargo eso les fue imposible, ya que un empleado del área de Atención Ciudadana les recogió sus pliegos petitorios con la promesa de hacerlo llegar al titular del ejecutivo.