México busca renegociar algunos de sus contratos de cientos de millones de dólares con Vitol SA, después de que el comercializador global de energía reconoció que pagó sobornos para ganar negocios con la petrolera estatal Pemex, según información a la que Reuters tuvo acceso.
La disputa en México, el cuarto mayor importador mundial de productos petroleros refinados, es parte de las consecuencias de un acuerdo de diciembre que Vitol Americas, con sede en Houston, alcanzó con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
El comercializador de energía acordó pagar 164 millones de dólares a autoridades estadounidenses y brasileñas después de admitir que sobornó a funcionarios en México, Brasil y Ecuador entre 2015 y 2020 para obtener y retener negocios con empresas petroleras estatales en esos países, según el acuerdo de procesamiento diferido.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el 3 de marzo que su gobierno había iniciado su propia investigación sobre el tema.
Además, Pemex está revisando los contratos existentes con Vitol en busca de señales de algo “irregular” y tratará de deshacerse de condiciones que considere desfavorables, dijo el director general de la empresa, Octavio Romero, a Reuters en una entrevista el jueves.
“Ahorita ya tenemos que poner en duda prácticamente todo”, dijo Romero. “Si no llegamos a un acuerdo se va a dejar de operar con Vitol”, subrayó.
La intención del gobierno mexicano de buscar mejores términos con Vitol no ha sido reportada previamente.
En conjunto, los acuerdos de Pemex con el comercializador mundial ascienden a “más de 1,000 millones de dólares“, dijo una persona con conocimiento directo de la revisión.
“Todos los universos de contrato, cualquier contrato que consideran desventajosos se van a llevar a la mesa de negociación para que se negocien mejor esos contratos,” añadió.
Además de confirmar que los contratos de Vitol están bajo revisión, Pemex no respondió a preguntas detalladas de Reuters.
Vitol no quiso comentar sobre cuántos contratos activos tiene con Pemex, el valor de esos tratos o si Pemex está buscando renegociar algunos o todos esos convenios. La empresa con sede en Ginebra dijo que tenía una relación duradera y respetuosa con Pemex y que “siempre coopera con las autoridades pertinentes”.
El caso de corrupción de Vitol es el último escándalo de sobornos que ha estallado en la región desde el llamado “Lava Jato” de Brasil, un esquema de sobornos en contrataciones públicas cuyos tentáculos llegaron a toda América Latina.
Desde que asumió la presidencia a finales del 2018, López Obrador ha dado pasos cada vez más contundentes para inclinar la balanza del mercado energético mexicano a favor de Pemex y la generadora estatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
México ha renegociado varios contratos con empresas internacionales, incluyendo operadores de ductos, lo que, según el Gobierno, ha ahorrado cientos de millones de dólares a los contribuyentes.
Estas medidas reflejan el deseo de López Obrador de fortalecer a las empresas estatales y su creencia de que gobiernos anteriores concedieron contratos a empresas privadas a cambio de sobornos.
Para Vitol, el mayor comercializador independiente de petróleo del mundo, la perspectiva de que México descubra más pruebas de corrupción podría dar lugar no sólo a costosas renegociaciones de sus contratos, sino a un mayor daño a su reputación.
En total, Reuters habló con siete personas con conocimiento de los negocios de Vitol en México y revisó comunicaciones internas de Pemex y Vitol, incluyendo cartas, memorandos y documentos de embarques, así como un contrato de Pemex obtenido a través de búsquedas en archivos públicos de la empresa.
Las fuentes y los documentos, junto con los comentarios de Romero, revelan un mayor escrutinio por parte de funcionarios mexicanos respecto a los negocios del Gobierno con Vitol.
Como parte del proceso, Pemex ha ordenado una evaluación interna de todos los acuerdos de la empresa con Vitol desde 2015, advirtiendo a los empleados que no borren ninguna correspondencia con el comercializador, incluyendo correos electrónicos, registros telefónicos y de viajes, según una fuente familiarizada con la situación y memorandos de la compañía vistos por Reuters.
El departamento legal de Pemex ha solicitado a directivos de varias unidades de la estatal a identificar los términos del contrato que les gustaría cambiar en las negociaciones con Vitol, dijo la persona familiarizada con la revisión.
Varias unidades de Pemex tienen contratos con Vitol, incluyendo el brazo comercial PMI Comercio Internacional, la comercializadora de gas Mex Gas Supply Ltd y la subsidiaria petroquímica Pemex Transformación Industrial, dijo la fuente.
Otras dos fuentes cercanas al tema estimaron que la empresa tenía más de 10 contratos con Pemex.
Entre ellos está uno para que Vitol suministre a Pemex gas etano. Ese acuerdo de 2018 tiene un valor de unos 230 millones de dólares. A principios de marzo, Pemex seguía importando cargamentos de etano como parte de ese contrato, según una persona familiarizada con el transporte de etano de Vitol y datos de seguimiento de buques de Refinitiv Eikon.
Ese contrato de etano, revisado por Reuters, fue firmado por Javier Aguilar, un exdirectivo de Vitol en el centro de la investigación del DOJ sobre los negocios de la compañía en Ecuador, según el acuerdo de procesamiento diferido.
Aguilar no pudo ser contactado para que hiciera comentarios. Su abogado dijo en un comunicado que “el Departamento de Justicia determinó que este asunto no justificaba un procesamiento formal”. Declinó hacer más comentarios.
Aguilar fue acusado el año pasado de conspirar para violar disposiciones contra el soborno de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y de conspiración para lavado de dinero por su presunta participación en un esquema de pago sobornos a funcionarios del gobierno ecuatoriano. El caso sigue en curso, según se desprende de los registros judiciales.
Desaire de 30 millones de dólares
A principios de este mes, López Obrador dijo que Vitol había ofrecido pagar a Pemex unos 30 millones de dólares en resarcimiento de daños por los supuestos sobornos en México. El mandatario dijo que no estaba satisfecho con esa oferta, en parte porque el comercializador se negó a revelar a quiénes había pagado y por cuáles contratos.
En el caso revelado en diciembre, el DOJ dijo que empleados y agentes de Vitol habían usado un intermediario para sobornar a funcionarios mexicanos con el fin de recibir información privilegiada para obtener un contrato con una subsidiaria de Pemex no identificada.
Mexicanos no identificados establecieron acuerdos de consultoría falsos con empresas fantasma que emitieron facturas ficticias para disfrazar los sobornos, según el acuerdo de procesamiento diferido. El DOJ dijo que detectó más de dos millones de dólares pagados por Vitol entre 2015 y 2020 solo en México y Ecuador. No nombró a los funcionarios sobornados.
El DOJ declinó hacer comentarios.
López Obrador dijo el 3 de marzo que Pemex había llevado el caso a la Fiscalía General de la República (FGR) y que esperaba que los fiscales buscaran detalles de las presuntas irregularidades de las autoridades estadounidenses.
La FGR y Pemex no respondieron a solicitudes de comentarios sobre la denuncia o si México está buscando información de Estados Unidos.