Comercio negro de pruebas falsas en México pone en riesgo al mundo

México se vio duramente afectado por la reducción del turismo internacional debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, se convirtió en la nación más visitada del año, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). Esto sería algo positivo, si no fuera porque, a la par, ha crecido un negocio negro: el de las pruebas falsas de COVID-19.

A principios de año, el medio brasileño Jornal da Band reportó que varias personas de su país habían contactado con un laboratorio para que le expidiera pruebas RT-PCR, con el resultado negativo por 3,000 pesos mexicanos, un precio elevado.

El medio informó que uno de los requisitos para ingresar a Brasil es presentar una de estas pruebas, por lo que un laboratorio de Cancún, destino turístico en Quintana Roo, comenzó a vender esas falsas pruebas.

Las playas mexicanas lucen abarrotadas de turistas a pesar de la alerta epidemiológica por el aumento de casos y muertes por Covid-19. Foto: Getty Images
Las playas mexicanas lucen abarrotadas de turistas a pesar de la alerta epidemiológica por el aumento de casos y muertes por Covid-19. Foto: Getty Images

El negocio funciona muy bien, pues el costo es mucho menor, no se corre el riesgo de salir positivo y se obtiene en tan solo unas horas.

Otro medio que documento esta práctica fue El País, que informó que, tras una investigación, contactaron con una persona que les ofreció los tests apócrifos por 800 pesos mexicanos, un precio mucho menor que el mencionado por Jornal da Band.

El costo de una prueba RT-PCR auténtica con entrega de resultado exprés, tiene un costo de 250 dólares, 5,000 pesos, por lo que no muchos turistas están dispuestos a pagarlos.

El diario español logró obtener una de esas pruebas falsas e informó que cuentan con folio, número de cliente, código de barras y está avalado por un químico de un hospital privado de Cancún.

El contacto que se los entregó, a quien identifican como ‘El secretario’ les mencionó que sus clientes habían podido regresar a países como Francia y España sin problemas. «No va a haber ningún problema, cuando llegues al aeropuerto y hagas el check in, te van a preguntar si tienes el PCR, se lo enseñas y listo».

Playas de Cancún durante la pandemia. Foto: Getty Images
Playas de Cancún durante la pandemia. Foto: Getty Images

El medio Ledevoir, de Canadá, también reportó que sus ciudadanos estaban consiguiendo esos falsos certificados para regresar a su país. La periodista que realizó la investigación, informó que pagó 100 dólares, cerca de 2,000 pesos, por un certificado emitido por el Centro Especializado en Diagnósticos Médicos (CEDEME) de Playa del Carmen.

La persona que les ayudó a obtener la prueba, que se identificó como Matthew, comentó: «Las pruebas en México cuestan entre $150 y $ 200 dólares. Lo que hago es imprimir una prueba real con su nombre. Hice muchas, todo va bien. Estás seguro y seguro de que te vas, que pasará. Actualmente. México realmente no está preparado para esto, faltan pruebas, es caro, hay que hacer una cita, ir temprano y la prueba puede ser positiva».

México no tiene restricciones para recibir extranjeros, por lo que el negocio de las pruebas falsas de COVID-19 puede ir en aumento, sobre todo porque el mercado es bastante grande, pues tan solo el 2020 arribaron al país 20 millones de turistas y desde el 26 de enero la prueba negativa de coronavirus es un requisito para entrar a EEUU, lo cual supone una mayor demanda de certificados apócrifos que evitan lo que se intenta a nivel mundial: que el virus se siga extendiendo. Pero para que alguien venda, alguien tiene que comprar.