“El fraude electoral”, denunciado por Donald Trump en los Estados Unidos, hoy prácticamente llegó a su fin, sin que esto signifique que Trump, esté acabado; su legado quedará para siempre.
En el mundo celebran la caída del copetón norteamericano, al tiempo que la llegada de Biden y Harris, ya genera fuertes rumores que podrían debilitar al presidente 46 de los Estados Unidos de América.
Se dice que pasará un año y luego Kamala Harris con Nancy Pelosi, estarían al frente de la gran potencia mundial, siendo este un trascendido muy atrevido y con excesivo abuso de poder, pero es sólo eso, un rumor que suena desde el año pasado.
Donald Trump, desde muy temprano comenzó agitar los ánimos con sus publicaciones en Twitter, incluso, manifestó su reconocimiento al Instituto Nacional Electoral (INE), árbitro de las elecciones mexicanas, cuando en nuestro propio país, desde el púlpito mañanero se descalifica no sólo a las instituciones, sino también a sus funcionarios.
“Incluso México usa credencial para votar”, escribió muy temprano Donald Trump, quien los votantes eligieron como el presidente 45 de los Estados Unidos y mucho apoyaron su reelección, sólo que esta ocasión las reglas del juego, no le favorecieron.
México en el 2024, compartirá calendario electoral con Estados Unidos, ambas naciones elegirán a sus presidentes y de este lado del Bravo, no hay candidatos definidos que hagan oposición al histórico Andrés Manuel López Obrador, eso sí, allá quedó muy claro que polarizar no siempre da para ganar.
Trump, llegó a su fin presidencial; algunos vaticinan cárcel para el resto de su vida, otros creen que podría regresar a buscar la presidencia, nada concreto, sólo su intención de volver a posicionar a los EUA como la gran potencia mundial ante un nuevo orden global que hoy lo puso de rodillas finamente.
Será que entre tanto alboroto ¿podremos recuperar Texas?
@dect1608
