Alemania entró el miércoles en un nuevo confinamiento parcial que podría durar más de lo esperado ante la preocupante propagación de la pandemia de covid-19 y la explosión del número de muertes, que alcanzó un nivel récord en las últimas 24 horas.
Un total de 952 personas murieron en las últimas 24 horas y se registraron 27.728 nuevas infecciones de coronavirus, según el instituto Robert Koch de vigilancia sanitaria.
La cifra de contagios es cercana a los casi 30.000 casos del viernes pasado. El anterior récord de muertes en un solo día se registró el viernes pasado, con casi 600.
La situación de los servicios de cuidados intensivos es cada vez más preocupante y alrededor del 83% de las camas de reanimación de las clínicas alemanas están ocupadas, dijo el miércoles la Federación alemana de medicina intensiva (Divi).
Todavía hay casi 5.000 camas disponibles, comparadas con las 9.000 de mediados de octubre.
Igual que otros países europeos, Alemania decidió ampliar las restricciones de viaje antes de Navidad.
En el Reino Unido, los pubs, restaurantes y hoteles de Londres tendrán que cerrar por tercera vez este año, Dinamarca aplica un semiconfinamiento en todo el país y Holanda decretó desde el martes un cierre de cinco semanas.
En Francia, donde los bares, restaurantes y lugares culturales están cerrados desde finales de octubre, se aplica un toque de queda entre las 20H00 y las 06h00.
En Alemania, la situación actual contrasta con la primera ola de la pandemia en primavera, que el país supo gestionar bien.
– «Nos quedamos en casa» –
Los alemanes volvieron el miércoles al confinamiento parcial que ya se aplicó varias semanas en primavera, con el cierre de las escuelas y de los comercios no esenciales.
Hasta al menos el 10 de enero, las autoridades quieren aplicar el principio de ‘nos quedamos en casa’ en todo el país, según el texto de la resolución adoptada el domingo tras una reunión de crisis entre la canciller Angela Merkel y los líderes de los 16 estados regionales.
Los contactos sociales estarán muy restringidos del 24 al 26 de diciembre y las reuniones solo estarán autorizadas entre familiares muy cercanos.
Las celebraciones de Nochevieja también se reducirán al mínimo y se prohibirá la venta de fuegos artificiales y las reuniones.
Estas medidas tienen el objetivo de evitar la congestión del sistema hospitalario. En Berlín, la capital, la tasa de ocupación de los servicios que reciben los casos más graves de covid-19 ya supera el 88%.
En Berlín, como en otras ciudades, la gente se apresuró para hacer sus compras de Navidad antes de que cerrarán las tiendas.
«Espero que las compras del lunes y el martes no nos penalicen», dijo Angela Merkel en una reunión con su grupo parlamentario conservador.
«La curva [de infecciones] es muy mala», advirtió la canciller, según declaraciones comunicadas a la AFP por los participantes.
«La vacuna nos ayudará» pero la evolución de la pandemia sigue siendo impredecible, añadió, mientras que su gobierno presiona a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para que valide cuanto antes la vacuna de los laboratorios Pfizer-BioNTech.
La campaña de vacunación en Alemania podría empezar antes de fin de año.
«Podremos volver gradualmente a la normalidad a partir del verano», prometió el ministro de Salud alemán Jens Spahn el miércoles en el canal de televisión RTL.
Un funcionario de la Asociación Médica Mundial, Frank Ulrich Montgomery, dijo que espera medidas de confinamiento «al menos hasta Pascua».
«Aunque las vacunas lleguen ahora antes de lo esperado, solo contribuirán lentamente a mejorar la situación», dijo a los periódicos del grupo Funke.