BERLÍN (Reuters) – El ministro de Salud de Alemania dijo el jueves que prevé que las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus continuarán durante el invierno, y que es poco probable que la vida vuelva a la normalidad en diciembre o enero, incluso aunque las infecciones disminuyan.
«No creo que ocurran eventos con más de 10 o 15 personas este invierno», dijo Jens Spahn a la emisora RBB.
Alemania comunicó 21.866 nuevos casos de coronavirus el jueves, elevando el total a 727.553 y volviendo a superar los 20.000 después de cuatro días por debajo de esa cifra, mientras que el número de muertos aumentó en 215, hasta 11.982, según el Instituto Robert Koch (RKI) para enfermedades infecciosas.
La canciller Angela Merkel y los líderes de los estados alemanes se reunirán el lunes para revisar si las medidas de cierre parcial impuestas el 2 de noviembre han sido suficientes para frenar un fuerte aumento de nuevas infecciones que podría abrumar a los hospitales.
Merkel dijo el jueves que había señales esperanzadoras de que una vacuna contra el coronavirus podría estar disponible en el horizonte, pero advirtió que llevaría tiempo. Rehusó decir si Alemania permitiría que los bares y restaurantes abrieran de nuevo en diciembre.
«Todos tenemos que ser sensatos, tenemos que bajar a 50 casos por cada 100.000 personas durante 7 días», dijo en respuesta a una pregunta sobre si el cierre terminaría este mes. La cifra está actualmente en 139 por cada 100.000.
A diferencia de su primer confinamiento a principios de año, Alemania mantiene abiertas sus escuelas y guarderías para que los padres puedan ir a trabajar, limitando así los daños a la economía, aunque actualmente hay al menos 300.000 alumnos y 40.000 profesores en cuarentena.
Una encuesta de la emisora ARD mostró que el 54% de 1.004 alemanes encuestados creían que las medidas de confinamiento parcial eran apropiadas.
Por otra parte, el Tribunal Constitucional rechazó un recurso para revocar el cierre de restaurantes, vigente este mes.
En vista del aumento de los contagios, la fuente de infección es desconocida en la mayoría de los casos, razonó el tribunal. «Esto significa que no se puede descartar que los restaurantes también contribuyan a la aparición de la infección», dijo en su sentencia del jueves.
El director del RKI, Lothar Wieler, dijo el jueves que esperaba que las normas para frenar la propagación de la pandemia en Alemania se mantuvieran durante mucho tiempo, ya que la vacunación llevaría tiempo y es probable que haya una propagación incontrolada de COVID-19 en algunas partes del país.
Según añadió Wieler, la dinámica de desaceleración de las infecciones da pie a un optimismo cauteloso, pero aún no está claro si se trata de una evolución estable, y se prevé que los hospitales lleguen a utilizar toda su capacidad.
Ute Rexroth, la jefa de la unidad de vigilancia de RKI, dijo que la pandemia tendría una tasa de reproducción, o «R», de 3 a 4 sin las medidas actuales sobre la limitación del contacto social, mientras que el número se sitúa actualmente en torno a 1 en Alemania.
Según Rexroth, el número de casos podría no estar aumentando tan rápidamente como en octubre debido a las nuevas medidas de confinamiento, pero también podría deberse a que los laboratorios de pruebas están llegando al máximo de capacidad.
Wieler señaló que actualmente había una alta incidencia de COVID-19 en las personas de 10 a 19 años.