Vigilan en Honduras nueva onda tropical

Tegucigalpa (EFE).- El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (Cenaos) de Honduras informó este domingo de que vigila una onda tropical situada a más de 1.000 kilómetros al este del país centroamericano, que está en alerta roja tras los severos daños que dejó la depresión tropical Eta.

En un boletín, el Cenaos indicó que realiza «la vigilancia y seguimiento» de la onda tropical 51, aunque aseguró que de momento la probabilidad de que se convierta en ciclón tropical en los próximos cinco días «es muy baja».

«Se continuará con la vigilancia y el análisis de la evolución del fenómeno y de representar una amenaza para el territorio nacional se estará informando oportunamente», señaló el organismo hondureño.

El aviso de la nueva onda tropical llega en momentos en que Honduras vive una «doble emergencia» por los daños causados por la depresión tropical Eta y la pandemia de la covid-19, que ha dejado más de 100.000 contagios y 2.745 muertos.

Hasta ahora las autoridades de protección civil han reportado 26 muertos y seis personas desaparecidas a causa de las lluvias asociadas a Eta, que ingresó el miércoles a Honduras procedente de Nicaragua y un día después salió por el Caribe.

Las precipitaciones causaron fuertes inundaciones en el norte del país, donde centenares de personas siguen esperando a ser rescatadas por socorristas de El Salvador, Guatemala y Honduras, con apoyo de helicópteros del Comando Sur de Estados Unidos.

Más de 1,7 millones de personas han resultado afectadas, 65.900 están incomunicadas, 26.795 han sido evacuadas y más de 11.000 han sido llevadas temporalmente a albergues, según un informe de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).

Eta también causó la interrupción de los servicios de energía eléctrica, internet y telefonía móvil en el norte de Honduras, donde además un centenar de carreteras resultaron con daños debido a los derrumbes de tierra y rocas.

Según los expertos, en algunas zonas del país, las lluvias superaron las causadas por el devastador huracán Mitch, entre la última semana de octubre y la primera de noviembre de 1998, destruyendo miles de hectáreas de cultivos de maíz, fríjoles, arroz, bananos, hortalizas, frutas y ahogando muchas cabezas de ganado.

(c) Agencia EFE