El otro “Aztecazo”

529
Las conductas inadecuadas en los niños, como patalear, chillar o cualquier otro tipo de berrinche, deberían ser sancionadas o reprendidas por los padres. Ante la ausencia de autoridad o simplemente porque no están presentes, amerita la ocasión que un extraño lance el regaño.
Pues algo similar le sucedió al Gobierno de México, la alienación obradorista que fracasó en el manejo de la pandemia por Covid-19.
El niño Hugo López-Gatell resultó ser un malcriado e indecente chamaco que se encargó de confundir a los otros niños -refiriéndome a los ciudadanos- y el país ya superó las 74 mil muertes; pero como su papá Andrés no supo educarlo o simplemente no quiso, pues sólo guardó silencio, por consecuencia siguieron los fallecimientos y contagios.
Entonces el regaño enérgico al doctorcito Hugo López-Gatell llegó desde el exterior, y de pasadita la evidencia internacional a su papi Andrés.
Las muertes por Coronavirus en Costa Rica, no llegan ni a 800, es una de las naciones del epicentro de la pandemia y del mundo que mejor ha controlado la propagación del virus. La tasa de mortalidad es de las más bajas, no sólo en el continente.
¿En que consiste la estrategia tica? ¿Qué hicieron para controlar al virus? En este país centroamericano fue crucial lo que ellos identifican como EBAIS (Equipos Básicos de Atención Integral en Salud), algo así como centros de atención primaria, pero además la disciplina con la que los costarricenses respetaron las medidas de distanciamiento social, jugaron un papel triunfador contra el coronavirus.
No se anduvieron con payasadas de “Susana Distancia” ni nada de eso. Distanciamiento social, respeto al prójimo. Fue todo.
Y entonces, cuando el próximo 30 de septiembre la Selección Mexicana de Fútbol, iba a jugar contra su similar de Costa Rica ¡golazo!
La Federación Costarricense de Fútbol comunicó la cancelación del juego, al no recibir este martes 22 de septiembre, una respuesta oficial de las entidades del Gobierno Mexicano para adecuar el regreso de sus jugadores al país centroamericano. En palabras coloquiales, no hubo garantías.
Lo peor es que desde el extranjero se subraya en un comunicado de prensa de la selección costarricense que agotaron todas las vías, por lo que consideraron  de manera correcta y sumamente responsable, suspender su participación; pues claro, no tuvieron un panorama claro en pro de la salud de sus jugadores y de su pueblo educado a menos de 8 días del cotejo.
¡Qué pena!
Por cierto, ¿usted sabe cómo le dicen a las palomas en Costa Rica?
@dect1608