La efervescencia política corre como reguero de pólvora en todo México. Estamos por llegar a la elección intermedia federal de la Cuarta Transformación.
Los morenistas ya circulan en grupos de WhatsApp y redes sociales información falsa, noticias irreales o videos de hace más de cinco años; saben que es tiempo de comenzar a dinamitar a los adversarios “conservadores”.
Tamaulipas, la entidad situada el noreste del país, pegada al Golfo de México, exactamente abajo de Texas, Estados Unidos; nuevamente comenzó a ser estigmatizada por los seguidores del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de «narcoestado» cuna de «narcogobernadores» no la bajan los usuarios de Facebook y Twitter. ¿El motivo?, sí, la elección 2020-2021 y también por los procesos judiciales en contra de los exgobernadores priístas Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Javier Hernández Flores.
La feroz y fiera encomienda es tan desgarradora, que el prestigiado periodista Ricardo Ravelo escribió «Daniel Cabeza de Vaca», cuando quiso tuitear en contra del actual mandatario panista de Tamaulipas; también señalado de nexos con la delincuencia organizada, y supuestamente investigado por dependencias mexicanas y gringas. En realidad nada que no hayamos escuchado antes los tamaulipecos, en realidad nada que nos sorprenda, pues la Cuarta Transformación, lleva el tiempo suficiente en el poder como para acabar con la corrupción del país.
Sin embargo, los bombazos periodísticos venidos desde el ciberespacio tamaulipeco, cedieron cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aceptó revisar un amparo promovido por el exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Javier Hernández Flores, en contra de la orden de extradición a los Estados Unidos para enfrentar cargos por lavado de dinero.
Poco después del medio día que se supo de la noticia, prácticamente en Tamaulipas se fue la red, haga de cuenta que Carlos Slim, suspendió el servicio de Wifi; ni morenistas, ni panistas, y mucho menos los priístas comentaron algo en relación al logro político-jurídico y mediático alcanzado por Eugenio “El Cuerudo” Hernández Flores.
Eugenio es el último ídolo tricolor, pero se sabe que de librarla, jalaría a favor de Morena en la siguiente contienda electoral. Pero los morenistas lo tienen catalogado como el más corrupto de corruptos de Tamaulipas, más que el mismísimo Felipe Calderón; por eso quizá se quedaron sin internet, como cuando a los americanistas se les va la red, así, igualito los fieles aplaudidores de la 4T.
Legalmente hablando, esta es la última oportunidad de Hernández para evitar la extradición. El máximo tribunal anunció que turnó la solicitud del ex gobernador tamaulipeco a la ministra Margarita Ríos-Farjat; ella deberá elaborar un proyecto de sentencia que presentará a la Primera Sala y entonces… ¡colorín colorado!, sabremos si Eugenio Hernández, saldrá liberado.
Por su parte, los panistas ni pío dijeron, ni pío, como el pollito. Bueno, para evitar confusiones, los de azul y blanco ni un solo ruido emitieron, saben que el nombre de Eugenio es de doble filo, tan filoso y peligroso que podría cortar la trayectoria de Morena por esta norteña entidad o llevarlos a enterrar dos o tres candidatos a diputación federal.
@dect1608
