¡Sálvese quien pueda!

545
El Grupo Atlacomulco ha sido debilitado, fue vulnerado en su seguridad interna con el asesinato del abogado Luis Miranda Cardoso, al interior de su domicilio en la capital Toluca. Emilio Lozoya Austin, también trastocó a los mexiquenses con la denuncia de hechos.
El nombre de Miranda Cardoso, resuena históricamente en el Poder Judicial del Estado de México, debido a su trayectoria de 1994 a 2005. Participó con gran influencia en los mandatos de Emilio Chuayffet Chemor y César Camacho Quiroz; sin embargo, con la participación de su hijo Luis Miranda Nava, como Secretario General de Gobierno, durante el mandato de Enrique Peña Nieto como gobernador, Miranda Cardoso, también jugó un papel importante detrás del timón  político mexiquense.
Se conjugan los hechos, el asesinato al abogado prestigiado y la participación de Lozoya contra el ex presidente de México.
Resulta que ahora Emilio Lozoya, ex director general de Pemex, vio expuesta su ética profesional cuando Peña Nieto y Luis Videgaray, lo “obligaron” a entregar sobornos millonarios en moneda nacional, de lo cuáles, según fueron utilizados alrededor de 10 millones para la campaña peñanietista.
El Grupo Atlacomulco, doblado por el asesinato de Luis Miranda Cardoso, más los señalamientos aún sin sustento de Lozoya, y la “gran coordinación” entre el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza con el presidente Andrés Manuel López Obrador; parece que no tendrá nada qué hacer ni al interior del PRI y mucho menos afuera, en las calles, cuando se pida el voto. Esta entidad priísta por excelencia está en riesgo.
En la arena política, a este cúmulo de factores lo llamarían “sálvese quien pueda”. El PRI mexiquense no tiene refugio, su imagen desgastada y devaluada, comienza a recaer como nunca antes en un mismo grupo, ese, el atlacomulquense que en la figura de Alfredo del Mazo Maza, debería tener a su máxima figura; solo queda convertirse en una foca aplaudidora de la federación.
La autonomía priísta estatal debe ser la tablita de salvación para las siglas del PRI, será un lento proceso de adaptación o quizá vuelvan al tradicional juego político que les gustaba en la democratización, y aquí sí, no los doblaron; podrían haberlos entregado a las manos blanquiazules que los respaldarán, para con el tiempo, vengarse.
@dect1608