Quizás nunca haya solución para la cura del Covid-19; OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió el lunes que quizá «nunca haya una solución» para la covid-19, en momentos en que América Latina y el Caribe superaron los cinco millones de contagios y Perú, uno de los países más afectados de la región, sufre un rebrote.

La propagación del coronavirus, que deja hasta el momento más de 691.000 muertos y 18,1 millones de casos en el mundo, según un balance de la AFP basado en cifras oficiales, se acelera seis meses después de que la OMS declarara la emergencia mundial.

«No hay solución y quizás nunca la haya», dijo su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien indicó que pese a la «esperanza» que generan los ensayos clínicos, no implica «necesariamente que obtengamos una vacuna» eficaz.

Las cifras de contagiados y fallecidos siguen en aumento. En América Latina y el Caribe, los casos superaron los 5 millones, con más de 202.000 muertos. – Rebrote en Perú – Perú enfrenta un rebrote con un incremento de contagios y muertes «significativo», un mes después iniciar un desconfinamiento gradual para reactivar la economía.

Por ello, el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, exhortó a los 33 millones de peruanos a respetar las medidas básicas de bioseguridad, en momentos que Perú bordea los 430.000 contagios y se acerca a los 20.000 fallecidos.

Desde que el gobierno habilitó el desconfinamiento el 1 de julio en 17 de las 25 regiones y autorizara luego el transporte nacional aéreo y terrestre, los contagios casi se duplicaron, pasando de 3.300 diarios a 6.300, en tanto los decesos pasaron de un promedio de 182 por día a 198 en la última semana.

La situación es también complicada para los indígenas en Brasil, país latinoamericano que registra más contagios y muertos en números absolutos.

El Supremo Tribunal Federal (STF) inició un juicio clave para proteger a las comunidades aborígenes de la pandemia, que avanza en sus aldeas en medio de denuncias contra el gobierno de Jair Bolsonaro. Más de 600 indígenas fallecieron y al menos 21.000 contrajeron la covid-19, según datos de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), que denuncia un «genocidio» de los pueblos originarios debido a la «omisión» del gobierno. – Oasis – En Centroamérica, el virus también hace estragos.

Guatemala, por ejemplo, superó este lunes los 2.000 muertos, tras una semana de reapertura progresiva. Pese a que la cifra de contagios y fallecidos no disminuye, continuará la reapertura paulatina de la actividad en ese país, aunque se mantiene un toque de queda parcial.

Costa Rica, en tanto, que sufre una fuerte propagación del coronavirus, anunció la suspensión de todas sus actividades de concentración masiva por lo que queda de 2020, lo que incluye sus tradicionales festejos de fin de año y la Maratón de San José. Argentina, que ya superó los 200.000 casos y araña las 4.000 muertes por covid-19, prohibió las reuniones sociales a partir de este lunes en todo el país.

También suspendió la flexibilización paulatina del confinamiento que estaba prevista desde este lunes en Buenos Aires y su periferia, ante un aumento de contagios y el temor a saturar los hospitales. Y como un oasis en medio de la desolación, Uruguay, que ya ha reiniciado la mayoría de las actividades, incluidas las clases presenciales en todos los niveles, sumó a teatros, cines y museos, que podrán reabrir desde este lunes tras cinco meses de cierre. No obstante, el sindicato de actores estima que el estricto protocolo sanitario para el funcionamiento de los teatros es «inaplicable».

El país de 3,4 millones de habitantes, que ha tenido un exitoso control de la pandemia sin cuarentena obligatoria, registra hasta el momento casi 1.300 casos y 36 fallecidos por covid-19. – «Extraordinariamente extendido» – En Estados Unidos, el presidente Donald Trump, furioso con lo que considera una cobertura mediática muy negativa de su gestión de la pandemia, dijo que Deborah Birx, asesora de la Casa Blanca, había cedido a la presión cuando afirmó que el virus estaba «extraordinariamente extendido» en el país.

En efecto, Estados Unidos es el país que registra más casos en términos absolutos, con 4,6 millones y unos 155.000 decesos.

«Lo que vemos ahora es distinto a lo de marzo y abril», dijo Brix, una médica que dirige el grupo de trabajo sobre el virus de la Casa Blanca. «Deborah mordió el anzuelo y nos golpeó. ¡Patética!», tuiteó el mandatario.

Países que parecían haber controlado la epidemia están sufriendo repuntes preocupantes, como España, Francia o Bélgica. «El virus circula intensamente en nuestro territorio.

Las cifras continúan subiendo», lamentó Frédérique Jacobs, una portavoz del centro de crisis de Bélgica.

El primer ministro francés, Jean Castex, instó este lunes a sus conciudadanos y al Estado a «no bajar la guardia» porque «el virus no está de vacaciones» y se trata de evitar un «reconfinamiento generalizado», explicó.

También es el caso de Australia, donde se impusieron nuevas restricciones en el estado de Victoria, a pesar de las duras consecuencias económicas que esto conlleva. Las medidas incluyen un toque de queda nocturno en Melbourne durante seis semanas, y el cierre de negocios y empresas no esenciales, así como una prohibición de bodas.

Filipinas, en tanto, anunció un nuevo confinamiento de dos semanas para más 27 millones de personas, incluida la capital Manila, después de que los contagios se hayan multiplicado por cinco, superando los 100.000.