Qué bueno que el presidente de los mexicanos Andrés Manuel López Obrador realiza gira por Estados Unidos. Que si le hará la campaña a Donald Trump, ¡que va! El güero hoy es el presidente y el Gobierno de la República, para bien nuestro ocupa recuperar confianza.
Que si el Comandante Supremo, cuando era AMLO dijo que le respondería directamente a Trump. Que si aquel presidente de todos, todos, todos los mexicanos Enrique Peña Nieto, tenía diferencias con el mandatario electo de Estados Unidos, y respondió como los grandes ¡Basta! Somos vecinos y ocupamos una excelente relación bilateral.
El de Canadá tendrá sus motivos para no acudir a la reunión y deben respetarse, pero el jefe del ejecutivo federal mexicano López Obrador, tiene otros para hacerlo y uno de ellos sin duda es la falta de confianza, la comunicación poco clara entre lo que quiere y pretende, con la que emiten los subordinados como la secretaria de Energía, Rocio Nahle, que no encaja con los dueños y directivos de empresas energéticas por su visión retrógrada, además de sus limitadas relaciones públicas que dejan mucho que desear.
Las relaciones con los vecinos siempre deben ser buenas, en lo político como en lo social, y si el presidente López Obrador actúa muy distinto a lo que expresó en campaña, caray, qué risa me dan los que quieren centrar en eso el debate; eso es lo más normal, esa es la política, incluso cuando andan cortejando al próspero de pareja, hasta escuchan juntos la música que ni les agrada, todo con tal de llevarla a la cama – perdón- con el único objetivo de entrar en su corazón, y ya después la pareja hasta suele irse con sus amigos al concierto, pues ya ganado el sí, es decir la aceptación, nada es igual.
De la misma forma el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador; ayer eran la mafia del poder, hoy sus acompañantes a la cena con Donald Trump; en campaña proselitista eran twits agresivos del gringo, hoy paz, armonía y sociedad. Así es la vida, es la política.
Lo mejor será que el presidente de México obtenga buenos resultados, sobre todo sepa vender su idea de política económica, pues como bien dicen, el dinero no compra la felicidad, tampoco la lealtad, pero ¡ah, cómo ayuda al bienestar!
Éxito presidente. Aguantemos México, y critiquemos lo realmente importante; la corrupción de la 4T, la exageración de contratos directos; como esas facturas falsas emitidas según por un tal Andresito (¿Sabrá Dios quién sea?); y qué decir del tráfico de influencias; pero sobre todo la ambición de centrar todo en una sola persona todo el poder; eso sí que no señores integrantes del Congreso de la Unión.
@dect1608
