AMLO, el buen vecino

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No se puede transitar siendo un ciudadano ejemplar si no existe una buena relación con el vecino. Aunque no siempre sea de nuestro agrado.
Una de las mejores relaciones fuera de nuestro círculo familiar se debe establecer con los vecinos, que en algún momento te cuidarán el hogar, serán siempre un vigilante voluntario por si alguien quiere meterse a tu casa, y hasta puede convertirse en una buena compañía para charlar el fin de semana echando unos suculentos camarones jumbo a la parrilla; este tipo de relaciones también benefician a la comunidad en general.
Las normas de convivencia son esenciales para que las relaciones con los vecinos funcionen, y si existiera un desacuerdo, es mejor resolverlo con un buen diálogo que con “la guerra”. Las diferencias en la personalidad o formas de pensar no deben ser sinónimo de conflictos, es normal que existan incluso intereses muy distintos, si ese fuera el caso es mejor acudir a una instancia legal que romper relaciones y provocar enfrentamientos hostiles que terminaran con todo tipo de relación haciéndote ver muy mal para con el resto de la humanidad.
Eso aplica para todos, y para todo: condominios, fraccionamientos, torres residenciales, vivienda horizontal; con el compañero de trabajo del escritorio de junto, la estilista o el barbero del módulo de al lado; insisto es una regla de sociedad que aplica hasta en la misma política tan sucia y difícil de entender.
Por eso leer, ver y escuchar que existe alguien que repudia la próxima visita de Andrés Manuel López Obrador a Donald Trump, es porque seguramente tiene problemas con sus vecinos, incluso hasta con sus familiares más cercanos, y uno que otro amigo le ha dejado de hablar. Si fue tu caso, por favor haz una reflexión, te darás cuenta que es verdad.
Pero bueno, ya para acabar con las clases de civismo, si son un poquito más observadores y se fijan entrelíneas, desde el mensaje por los primeros cien días de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel, se dejó claro que la relación binacional con Estados Unidos, iba ser cordial y hasta cierto punto colaborativa; luego nos dimos cuenta en el cómo ambos gobiernos sumaron esfuerzos para controlar la migración descontrolada de sur y centroamericanos; no se rajaron para sacar adelante el Tratado de Libre Comercio e incluso entrará en vigor aunque la nueva normalidad deba extenderse hasta enero de 2021 si fuera necesario, y tal parece que así va a ser.
Además el presidente norteamericano Donald Trump, como buen vecino, siempre atento; se ofreció a librar una guerra contra los cárteles de la droga en México, en tuit publicado a las 07:25 horas del 5 de noviembre de 2019, luego de la masacre a la familia LeBaron.
Ya más acá, la pandemia por Covid-19, permitió al mexicano hablar vía telefónica a Estados Unidos para acordar la adquisición de ventiladores y equipo médico. Esto fue el 17 de abril, y López Obrador fue claro con el gringo y con los mexicanos pues abrió la posibilidad de agradecerle personalmente entre junio o julio.
Ha llegado la hora, extraoficialmente será el primero de julio. Así hoy el que colinda con el canadiense ocupa de su otro vecino, el del patio trasero, algo que preocupa a Felipe Calderón.
@dect1608