Mujeres sexo fuerte

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Si el mundo había tomado un nivel de competitividad acelerada, ni se diga lo que viene después del Coronavirus. Los megaproyectos del “progreso” por regiones serán la diferencia entre el bienestar y el retroceso social. Aunque usted no lo crea, el Gobierno de la República Mexicana, ya había echado a su suerte desde antes de la pandemia por Covid-19 a los gobiernos locales y esos se andan rasgando las vestiduras por conseguir dinero.
Desde el inicio de la Cuarta Transformación, hemos venido escuchando el término “Megaproyecto”, y rápidamente lo relacionamos con la construcción de la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco; el trazo de la ruta del Tren Maya, en el sureste mexicano; y quizá el aeropuerto de Santa Lucia.
¡Que nadie se los toque al Presidente, no lo molesten! Los tres son grandes conceptos de desarrollo y la columna vertebral de la nación que pretende heredar. Aunque normalmente este tipo de trabajos conceptualizados y muy específicos,  parten de una asociación público-privada tanto en la inversión económica como en su diseño, sin embargo, no es el caso para los megaproyectos cuatro transformadores, por eso la incansable critica.
Entonces así como el presidente de México tiene los huevos de la gallina puestos en esas canastas – Tren Maya, Refinería y Aeropuerto-, el alcalde tampiqueño Jesús Antonio Nader Nasrallah, igualmente tiene contemplado su megaproyecto de la “Laguna del Carpintero”, y será una realidad gracias al respaldo recibido este martes por parte de los diputados del Congreso de Tamaulipas.
Los grandes cimientos del proyecto cumbre de Chucho Nader se forjan primero que nada en la confianza a su persona, sí, ya sé que es muy difícil de leer, pero tiene que decirse; así como en la certidumbre que el “guapo” Antonio Sabatini Alonso, secretario de Finanzas de Tampico, ha generado en los regidores integrantes del Cabildo, quienes en días pasados aprobaron por unanimidad solicitar a los legisladores locales la autorización de contratar un crédito por 100 millones de pesos para sumarlos con los 450 millones de pesos que aportará el gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Pero dejando de lado la confianza y la certidumbre arriba mencionadas, centremos ahora el futuro casi seguro del mega proyecto de la “Laguna del Carpintero”, en dos mujeres, en las legisladoras tampiqueñas Rosa María González Azcárraga, y la maestra Edna Rivera López, Coordinadora de la Fracción Parlamentaria del partido Morena.
González Azcárraga es la diputada presidente de la Comisión de Turismo, es panista como Chucho Nader, estaba obligada a sacar adelante el crédito con harto diálogo, sobrada comunicación política con sus compañeros, incluso de las bancadas opositoras y lo logró; pero sin duda alguna los aplausos, el reconocimiento y casi hasta una estatua debemos ponerle es la diputada de Morena; la maestra se la rajó.
El fin de semana, poco más de 72 horas antes de la Sesión en la que el Congreso de Tamaulipas aprobó la autorización para que el Ayuntamiento de Tampico gestione y contrate uno o varios financiamientos en la modalidad de crédito simple, hasta por el monto total de 100 millones de pesos para destinarlo a la realización parcial del proyecto Laguna del Carpintero, los pequeñísimos y enanísimos integrantes del Comité Ejecutivo Estatal de Morena lanzaron una campaña en contra de la maestra Edna y los diputados de la bancada lopezobradorista, por suerte, Tampico y el estado de Tamaulipas tienen a la profesora Edna Rivera López, ella sí razona, es astuta, tiene cartel político, sabe negociar para bien de una ciudad; es incluso lo mejor de Morena en el sur de Tamaulipas, ella sí delibera y es una mujer madura y sí piensa, ella sí.
@dect1608