El gobierno de la 4T se ha quejado infinidad de veces por las llamadas “fake news” o noticias falsas; incluso ha acusado a medios y redes sociales de ayudar a difundirlas. Pero esta vez, ellos mismos fueron la fuente que originó, al menos, malos entendidos luego de una “visita” del presidente Andrés Manuel López Obrador a un hospital.
Durante su gira en Cuernavaca, el Presidente acudió al nuevo Hospital Dr. Carlos Calero de Morelos, en donde, anunciaron, se atenderán a enfermos de covid de distinta gravedad, pero en una de las fotos aparecían, de manera alarmante, tanto el Ejecutivo como sus acompañantes: el gobernador del Estado, Cuauhtémoc Blanco, el Secretario de la Defensa, el General Luis Crecencio Sandoval y otro funcionarios del ISSSTE sin las medidas de seguridad como cubrebocas.
La foto que generó la polémica es donde aparece en cama un supuesto enfermo de covid y los funcionarios, aun con sus sana distancia, dentro de la habitación sin implementos sanitarios. Por supuesto, luego de noticias de hasta mil muertes al día por la enfermedad en el país, esto generó una ola de críticas en redes sociales, donde se tachó de, por decirlo de mejor manera, inconsciente al Jefe del Ejecutivo y su equipo.
Por supuesto, como ha venido siendo tradición, la nota no fue explicada a cabalidad por Presidencia, por prensa o por alguien del equipo de AMLO. La difundieron tal cual y de ahí el origen de las malas interpretaciones y de las explicaciones de buenas intenciones pasada la crisis.
De nuevo, tuvo que ser una institución la que explicara el contexto y saliera en rescate del Presidente. Esta vez le tocó al ISSSTE, instituto al cual pertenece el renovado hospital, explicar casi rayando la medianoche de ese día, que se trataba de un simulacro y que las personas en las fotos era personal del mismo hospital quienes se prestaron a actuar como posibles enfermos para que AMLO y la comitiva observaran cómo se trabajaría.
Tras el mensaje del ISSSTE, la mismísima esposa del Presidente, que al parecer funge mejor como su vocera que su vocero oficial, también explicó la “fake news”. Pero esa es la muestra de la desarticulación que hay hacia adentro de Palacio, donde las funciones mínimas de prensa y difusión siempre están en otro lado.
No obstante, a lo largo de la epidemia hemos vista la renuencia del Presidente para primero acatar las decisiones de sus propios funcionarios, como cuando López Gatell insistía en #SuSanaDistancia, luego para hacerse la prueba y ahora para el uso de cubrebocas. O insistir en sus giras cuando la mayoría de los estados seguían en semáforo rojo.
Por supuesto, la aclaración sobre el tema del hospital no es más que una pifia más de comunicación. Aunque a estas alturas, esos errores ya están más cerca de la negligencia.
Por cierta, esa polémica imagen fue retirada de la galería de fotos del sitio de Presidencia. Sin ninguna explicación.