La nueva etapa entre todos… 

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El Profesor, personaje de la famosísima serie “La Casa de papel”, transmitida por Netflix es un niño en pañales a lado del político mexicano Andrés Manuel López Obrador. Sin considerar que ambos han planeado durante años al más mínimo detalle su plan y cualquiera de los dos es superior en lo intelectual a los individuos de sus respectivas bandas.
El mexicano eterno opositor del neoliberalismo, antes conocido en el mundo entero como “El Peje”, y actualmente presidente de México, es un mago, un estratega político, es el  consultor de consultores; sin más, Andrés Manuel que puso un alto a las mentiras neoliberales, es una dura, gorda y brillosa varita de magia por no decir otra palabra más agresiva.
Hay ciertas similitudes entre ambos personajes, aunque el mexicano es mucho más capaz en su terreno que Sergio Marquina, el encantador  Profesor. Los dos son de diálogo un tanto irónico y les gusta tener todo fríamente controlado, hasta el más mínimo detalle.
El Profesor, como El Peje, no tiene antecedentes policiales, son invisibles ante el sistema fiscalista nacional, ambos lograron que sus aliados fueran considerados unos “héroes”, pero lo peor del caso es que tanto Sergio Marquina y Andrés Manuel establecieron un vínculo sentimental y pasional matizado de amor ni más ni menos que con sus contrarios. Sí, con los adversarios.
En su afán por robar la casa de papel moneda de España, el Profesor se enamoró de la policía y negociadora Raquel Murillo. El mexicano inició una nueva etapa entre todos: él, los suyos, la maestra Elba Esther Gordillo, y el ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Javier Hernández Flores, estos últimos enemigos políticos que lo llevaron a perder la elección presidencial de 2006 contra Felipe Calderón, y ambos encarcelados en el sexenio de Enrique Peña Nieto; para precisar ella fue la primera recluida y él, el último de un sexenio sin intocables.
Hombres de fe lopezobradoristas, la “nueva etapa entre todos”, instituida casi como decreto presidencial en México lo tiene medido, hasta el costo político a pagar por todos aquellos integrantes de la banda que se van a quedar en el camino, los que marcarán su distancia e incluso si el presidente Andrés Manuel López Obrador, debiera abandonar Morena para incursionar en un nuevo partido político, que podría ser el de Elba Esther Gordillo; todo está planeado por el mandatario central.
Eugenio, el ex gobernador de Tamaulipas y Elba Esther, fueron la plomada que hundió a López Obrador, ante el “espurio” Felipe Calderón Hinojosa, cuando Luis Carlos Ugalde, era titular del Instituto Federal Electoral (IFE), actualmente identificado como INE, y dirigido por Lorenzo Córdova Vianello, irónicamente muy parecido físicamente con Berlín, Andrés de Fonollosa, otro personaje de la serie La Casa de Papel.
Ahora en la línea de tiempo imagínese usted si Eugenio Javier y Elba Esther, se convierten en los “testigos protegidos” del presidente en la víspera de la elección mas grande del país, en una de esas el güero tamaulipeco alcanza la amnistía soñada y no lo extraditan; la Cuarta Transformación se folla a Córdova, y logra controlar al INE; para rematar con una maestra resurgida de las tinieblas del encierro peñista y viviendo del necesitado político muy a su estilo, detrás del poder.
Eugenio y Elba, qué mejores instrumentos… para hundir al INE; aunque en verdad sabrá Dios, Enrique y Andrés a quien más querrán zapatear.
@dect1608