“… ¿Tenemos que esperar a que pasen actos de mayor gravedad para empezar a reaccionar gente?”
Con esa pregunta Diana Carolina, estudiante de la Universidad Autónoma de Nayarit (UNA), cerraba la denuncia publicada en su cuenta de Facebook en agosto de 2019, en la que revelaba que había sido acosada y agredida al salir de su escuela, a plena luz del día, sin que nadie interviniera o la defendiera.
Nueve meses después Diana, de 21 años, está muerta. Fue brutalmente asesinada.
Su cuerpo fue encontrado dentro de la recámara de su propia casa en Tepic, Nayarit, yacía tendida sobre la cama con múltiples heridas provocadas con un arma blanca en abdomen, brazos y pecho.
“Hubo mucha saña… le quitaron la vida de forma inhumana” dijo ayer el fiscal del estado Petronilo Ponce Medrano.
Y sí – como Diana anticipó – esta nueva agresión en su contra fue lo suficientemente grave para que la indignación creciera. En pocas horas se volvieron virales los mensajes en redes sociales de condena junto con el “hashtag” denominado #JusticiaParaDiana.
Ello provocó a su vez que el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría, emitiera un mensaje asegurando que “a las mujeres no se les debe tocar ni con el pétalo de una rosa” y exigiendo resultados.
El fiscal Ponce, por su parte, prometió – como siempre sucede – que no habrá impunidad, y que era tiempo de hacer un alto para “reflexionar”.
“Esto involucra a toda la sociedad, hay que hacer un alto y una reflexión profunda de que no se le puede estar dando un trato inferior a las mujeres y los hombres necesitamos entender que la participación de la mujer en la actualidad no es como tradicionalmente se concebía”, dijo el fiscal.
Pero el feminicidio de Diana no es el primero caso ocurrido ni en Nayarit ni en México. Tan solo en los primeros cuatro meses de este año 1 mil 301 mujeres fueron víctimas de homicidio o feminicidio, un promedio de once mujeres asesinadas todos los días, entre las que ahora figura Diana Carolina.
Amiga, estudiante y víctima
“Diana era una niña feliz, una persona que siempre que la veías te contagiaba su sonrisa (…) tenía muy buenas calificaciones y era una persona con un gran corazón, le gustaban mucho los koalas. Y siempre que tenías un problema te ayudaba…”
Así recuerda Dora a su amiga Diana Carolina Raygoza Montes, estudiante del tercer año de la carrera de Derecho de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
Desde la noche del domingo ella y varios amigos de Diana comenzaron a difundir mensajes en sus redes sociales para expresar su consternación y exigir justicia por el crimen, pero también para recordar a la joven como una chica alegre y publicar fotografías en donde aparecen con ella.
En entrevista con Animal Político, Dora describió a Diana como una amiga cariñosa y como una estudiante aplicada. Dijo que tenía la capacidad de hablar de muchos temas, y tenia debilidad por los koalas. Confirmó que su amiga estudiaba el tercer año de la carrera de Derecho, y le faltaba uno mas para terminar la carrera.
“Diana quería especializarse en la rama penal, es decir quería ser abogada penalista, era uno de sus más grandes sueños lamentablemente el día de ayer estando en su propia casa cumpliendo con la cuarenta fue asesinada en su propia casa, quitándole todos esos sueños y aspiraciones que algún día tuvo”.
Otro de sus amigas, Marcela, publicaba ayer en Twitter sobre Diana: “Te conocí en la secundaria, siempre tan alegre y amable; el solo ver tu sonrisa, contagiabas alegría a todo aquel que estuviera cerca…”
Y Alberto Ángel la recordó como su “abogada favorita” y prometió que no descansarían hasta hacer justicia.
“No hay palabras que puedan describir el dolor tan grande que siento en este momento, la mujer que me enseñó a ser mejor persona y ver siempre lo bueno de la vida” dijo el joven en su cuenta de Twitter.
Los detalles en torno al circulo familiar de Diana Carolina por ahora se mantienen bajo reserva. Su familia también ha evitado hacer comentarios con los medios. De hecho, las personas mas cercanas a ella se encuentran bajo investigación como una de las líneas que siguen las autoridades.
En su perfil en Facebook (que fue modificado con la leyenda En Memoria de Diana Reygoza) se detalla que es originaria de Nayarit y que su educación fue pública. Estudió el bachillerato en el Centro de Estudios Tecnológico Industrial y de Servicios CETIS 100, previo a egresar del mismo en 2017 para cursa la carrera de Derecho en la Unidad Académica de Derecho de la UAT.
Como se aprecia en sus redes sociales, Diana era una joven que se estudiaba y se divertía como cualquier otra. Las fotografías con sus amigas y amigos en la ciudad o de vacaciones abundan en su perfil, así como los “memes” y mensajes recientes sobre las clases en línea por la contingencia sanitaria.
Pero entre las publicaciones hay una que llama la atención por el tono serio de la misma. Es la que colocó el 21 de agosto de 2019, en donde denunciaba haber sido victima de acoso y agresión sexual, ataque que padeció ante la indiferencia de otras personas que se percataron de lo sucedido.
La joven cuenta que todo sucedió cuando salió de la universidad y esperaba el transporte público para ir a su domicilio, punto en el que un “sujeto” se le acercó a pedirle la hora con la mirada fija en su cuerpo. Ella intentó alejarse, pero el hombre comenzó a seguirla.
“El tipo me sigue y me ve el pecho con mirada penetrante, me dice que si quiero una bebida que él me la invita, le digo que no y comienza a acercarse cada vez más para en una ocasión intentarme besar, no saben el asco y la incomodidad que sentí” relata la joven.
Pero Diana dice que “lo peor” no fue la agresión por si misma, sino la indiferencia de las personas que vieron lo que ocurría y ni siquiera dijeron algo. Y cuestionaba el hecho de que se exigiera al gobierno mayor seguridad hacia las mujeres, pero al mismo tiempo hubiera poco compromiso social ante ello.
Finalmente se preguntó si era necesario que algo mas grave sucediera para que como sociedad reaccionaran.
Y lo “más grave” sucedió
De acuerdo con un parte policíaco al que Animal Político tuvo acceso, la ultima vez que Diana Carolina fue vista con vida fue el viernes 22 de mayo. Según lo narrado por su padre Henri Heraclio Raygoza Acuña de 49 años, la familia decidió pasar el fin de semana en otro lado, pero Diana prefirió quedarse en casa para seguir la restricción por la contingencia sanitaria.
Desde ahí no se supo mas de la joven hasta que el domingo por la tarde la familia regresó a la casa ubicada en calle de Huajicori 202, en la colonia Morelos de la capital de Nayarit. Al llegar al domicilio descubrieron el cuerpo de la joven en la recámara principal.
El fiscal Ponce Medrano, dijo que de acuerdo con los resultados de los exámenes forenses se calcula que la joven fue asesinada entre las 7 de la mañana y el mediodía del domingo 24 de mayo. La causa del deceso fue la perdida de sangre ocasionada por múltiples heridas hechas en su cuerpo con un arma punzocortante. Algunas de las puñaladas fueron en los brazos, lo que evidencia que la joven intentó defenderse.
La inspección inicial en el domicilio familiar arrojó que ni una puerta ni una ventana fueron forzadas por el agresor para irrumpir en la vivienda, lo que abre la posibilidad de que éste tuviera llaves o fuera un conocido. Tampoco se encontraron huellas de un robo o algún saqueo, lo que permite concluir que la intención directa era cometer el crimen.
En el dictamen de criminalística quedó asentado que la joven se encontraba sobre la cama boca arriba, semidesnuda, con la pantaleta a la mitad de sus muslos. Al cierre de este texto continuaban en curso las pruebas de genética para determinar si hubo algún tipo de violencia sexual y si hay residuos que permitan identificar al responsable.
Diana Carolina no estaba ni drogada ni alcoholizada cuando ocurrió el crimen, como mostraron las pruebas toxicológicas.
“Estamos ante un feminicidio. No hay ninguna duda. Hay el uso de un arma blanca, huellas de forcejeo, entre otros. Estamos aplicando el protocolo para indagar feminicidio de manera rigurosa. Ya tenemos varias líneas de investigación abiertas que no es posible dar a conocer en este momento” dijo el fiscal del Estado.
Hay una pista que dejaron el agresor o los agresores. En la pared del dormitorio fueron colocadas las siglas “SF” utilizando la misma sangre de la joven. Las autoridades indicaron que ya tienen una idea de lo que podría significar, pero no quisieron revelar más detalles.
La Fiscalía estatal ha recabado más de una veintena de declaraciones tanto a vecinos de la casa, así como a personas del circulo de amistad y familiar de la Diana Carolina. El fiscal Ponce Medrano hizo un llamado a la sociedad civil para que aporten datos útiles que ayuden a que el crimen no quede impune.
Falta trabajo para frenar violencia, reconocen
La Fiscalía estatal confirmó que “seguramente” la Policía Cibernética tuvo conocimiento de la denuncia de acoso que Diana Carolina colocó en sus redes sociales, ya que este tipo de alertas son monitoreadas todo el tiempo. Sin embargo, no se procedió mas allá porque no hubo una denuncia formal, es decir ante el Ministerio Público.
“La policía cibernética tiene contacto de estos casi siempre, pero a veces son tantos que es complicado sobretodo si no se formaliza la denuncia. Y uno de los principales delitos aquí en Nayarit es violencia contra las mujeres y familiar. La carga de trabajo es “importante” dijo el fiscal.
Ponce Medrano reconoció que, aunque se han hecho esfuerzos importantes en combatir a la violencia feminicida en el Estado, “aun falta mucho trabajo” para evitar que estos casos continúen sucediendo, y que cuando sucedan no queden impunes. Pidió a la sociedad “no desanimarse” por este caso.
Pero la violencia contra la mujer no es exclusiva de Nayarit. De hecho, hay 19 entidades con una tasa de homicidios dolosos de mujeres superiores a la de dicha entidad. Colima, Guanajuato y Chihuahua son los estados que lideran con tasas superiores a los cuatro asesinatos por cada cien mil mujeres, mientras que el promedio nacional es de 1.5 y el de Nayarit 0.6 homicidios.
Y en casos reconocidos estrictamente como feminicidios Colima y Morelos lideran con más de un caso por cada cien mil mujeres. El promedio nacional es de 0.47 casos por cien mil mujeres, porcentaje similar al de Nayarit.
Aunque algunas personas como el propio presidente Andrés Manuel López Obrador han insistido en que no hay violencia familiar ni contra las mujeres o que esta no ha crecido, datos oficiales revelan que las denuncias por estos delitos en 2020 son mayores que en 2019, mientras que abril fue el mes con mas asesinatos de mujeres de los últimos cinco años al menos.