WASHINGTON.- Un informe conjunto de Human Rights Watch y la Universidad Johns Hopkins conocido ayer advirtió que el deterioro del sistema de salud de Venezuela y su «absoluta falta de preparación» para lidiar con la pandemia del nuevo coronavirus profundiza el riesgo para la salud de los venezolanos y podría contribuir a una propagación regional de la nueva enfermedad.
«La crisis humanitaria en Venezuela y el colapso del sistema de salud han generado una peligrosa situación que favorece una rápida propagación del virus en la población», afirmó Kathleen Page, médica y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y los Centros Johns Hopkins. «La imposibilidad de Venezuela para hacer frente a la pandemia de Covid-19 podría provocar que más personas intenten irse del país. Esto desbordaría aún más los sistemas de salud de los países vecinos, poniendo en peligro más ampliamente la salud en la región», agregó.]
Cifra mayor a la oficial
El informe puso en duda las cifras oficiales de la pandemia que brindó el régimen de Nicolás Maduro, al indicar que al 22 de mayo había, según el gobierno, 882 casos confirmados y tan solo 10 muertos, y que la «cifra real es seguramente mucho mayor debido a la escasa disponibilidad de pruebas confiables, la total falta de transparencia y la persecución contra profesionales de la salud y periodistas que cuestionan la versión oficial», según el trabajo. «Como consecuencia del hacinamiento en zonas populares y cárceles, así como los problemas generalizados para acceder al agua en hospitales y hogares, es probable que el nuevo coronavirus se extienda con rapidez por el país», alertó.
Las conclusiones de la investigación, que se realizó en parte antes de la pandemia, señalan que el sistema de salud venezolano es particularmente precario y carece de las condiciones para lidiar con el brote.
El trabajo indica que es fundamental que llegue suficiente ayuda humanitaria al pueblo venezolano de manera urgente. Para HRW y la Universidad Johns Hopkins, los miembros del Grupo de Lima, el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea deben ejercer presión sobre las autoridades venezolanas que responden a Maduro para que permitan de inmediato la llegada de una respuesta humanitaria a gran escala liderada por las Naciones Unidas.