CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró el martes que la pandemia del coronavirus no ha golpeado, «por suerte», tan fuerte a su país y anunció que el miércoles presentará un plan para reabrir la economía tras semanas de cuarentena para contener la propagación del virus.
Hasta el lunes, México registró 36.327 infectados y 3.573 muertes relacionadas al COVID-19, unos números reducidos en comparación con Estados Unidos o Brasil. Sin embargo, las autoridades mexicanas han reconocido un subregistro de los casos.
En la víspera, el país latinoamericano hiló su cuarto día de ralentización en las cifras de decesos y los contagios crecieron a su menor ritmo desde hace casi una semana.
«Hemos contado con suerte», dijo el mandatario, conocido por su acrónimo AMLO. «Donde afectó primero, la pandemia rebasó las capacidades de hospitalización, incluso, en países de Europa y Estados Unidos (…) a nosotros nos dio tiempo para prepararnos».
«Si resultan las proyecciones, pronto va a comenzar el descenso pero no podemos confiarnos», agregó en referencia al pico de contagios para el Valle de México, una zona que incluye la capital y el contiguo Estado de México, hogar de más de 21 millones de personas.
AMLO aseguró que, hasta ayer, había una disponibilidad del 25% de las camas de terapia intensiva en el Valle de México, el epicentro del brote en el país. Sin embargo, sostuvo que ya que la pandemia no se ha comportado de manera uniforme en la nación, cuentan con «reservas» en otras regiones.
El mandatario adelantó que el miércoles dará a conocer una propuesta para retomar, gradualmente, la «nueva normalidad», luego de declarar una emergencia sanitaria para evitar la propagación del virus, que incluyó el cierre de diversas industrias y comercios, considerados no esenciales.
