Altamira, Tam.- Policías Estatales llegaron a un domicilio a suspender una fiesta infantil que desarrollaban pese a la cuarentena por la contingencia sanitaria; sin embargo hubo quejas, toda vez que lo hicieron con lujo de violencia.
Esto ocurrió este fin de semana en un domicilio ubicado en la calle Niños Héroes casi esquina con Lucio Blanco de la colonia Tampico-Altamira.
A la llegada de los elementos en 13 patrullas, éstos cortaron cartuchos y apuntaron a los presentes sin importar que estuvieran presentes niños y mujeres embarazadas.
Aunque los quejosos reconocieron que se trataba de un festejo infantil y que estaban desobedeciendo las indicaciones del sector Salud, los oficiales -aseguran- actuaron de forma violenta.
Una de las asistentes al festejo relató de nombre Irma Isabel de 24 años de edad, tuvo que ser atendida por paramédicos de la Cruz Roja, toda vez que estuvo a punto de desmayar a causa de una crisis nerviosa.
Otra mujer, pero embarazada también tuvo que ser atendida, toda vez que sufrió de una lesión en un brazo, luego de que Policías la jalonearan.
Dijeron que estaban conscientes de que estaban haciendo mal al llevar al cabo el festejo, pero al llegar los elementos les aseguraron que lo pararían, sin que esto lo tomaran en consideración los elementos, quienes actuaron de forma violenta para detener la fiesta.