Panamá, 22 abr (EFE).- Panamá sufrió 3 muertes más y llegó a 144 defunciones por el COVID-19, además de 171 nuevos casos que han elevado e 4.992 los contagios confirmados por este coronavirus, informaron este miércoles las autoridades sanitarias.
En aislamiento domiciliario están 4.237 pacientes, de los que 980 se encuentran en hoteles que operan temporalmente como hospitales.
Una cantidad de 356 enfermos están hospitalizados, 356 en sala y 97 en unidades de cuidados intensivos (UCI) en todo el territorio nacional.
Como pacientes recuperados que han pasado por las pruebas de laboratorio se reportan 255, y 2.227 restablecidos clínicamente que ya no presentan síntomas y han cumplido su cuarentena, para un total de 2.482 curados.
Se han hecho 22.702 pruebas de detección de contagio del nuevo coronavirus COVID-19, 76,4 % negativas (17.342) y 24 % positivas (5.360) que incluyen segundas muestras para confirmar el contagio de la enfermedad.
Las pruebas por millón de habitantes ascienden a 5.306, con 800 muestras más en las últimas 24 horas.
La directora de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), Lourdes Moreno, explicó que las personas de más de 60 años de edad registran la mayor cantidad de muertes, con 11 defunciones.
Panamá, en estado de emergencia desde el pasado 13 de marzo, mantiene suspendidas las clases, los eventos deportivos y culturales masivos, clausurados los comercios de ocio.
El Gobierno determinó este miércoles que el cierre de comercios se mantendrá hasta que se levante el estado de emergencia nacional, y también que la suspensión de contratos laborales se prorrogará por 30 días más. A la fecha han sido suspendidos más de 77 mil contratos laborales, según cifras oficiales.
Desde 18 de marzo rige un toque de queda nocturno que prevé algunas excepciones, mientras que el 25 de marzo se decretó una cuarentena nacional indefinida que hace dos semanas pasó a ser total los días sábado y domingo.
PRESIDENTE CORTIZO OPTIMISTA POR BAJA EN TASA DE CONTAGIO
El presidente, Laurentino Cortizo, en un mensaje al país, valoró positivamente que la tasa de contagio haya disminuido por debajo de una unidad (0,95), y que también se haya dado una desaceleración en la duplicación de casos, que, según los expertos, de cada tres días ha pasado a producirse cada 13,3 días.
El mandatario destacó que el hecho de que cada infectado contagie a menos de una persona es «muy positivo», que es una cifra a nivel nacional que demuestra que los panameños han sido disciplinados con las medidas para mitigar la expansión del virus, entre ellas la cuarentena nacional indefinida.
Cortizo indicó que hay que mantener esta tasa de contagió por lo menos dos semanas, para poder ir pensando en volver a la normalidad en el país y levantar la cuarentena.
«Hablamos de una nueva normalidad que va a requerir de decisiones bien pensadas», señaló.
El gobernante agregó en ese sentido que este marte le entregaron el primer borrador de un plan para ir levantando «paso a paso» la cuarentena, y «ver la posibilidad de reabrir algunas actividades comerciales bajo parámetros estrictos de bioseguridad».
Dijo sentirse «optimista» de todo lo que se esta haciendo para dar un paso adelante para la recuperación económica del país a través de ejecutar proyectos de infraestructura una vez que se normalice la situación.
Agregó que se continuará con el programa «Panamá Solidario» para ayudar a 1 millón 300 panameños que han sido afectados por la crisis sanitaria «quizá hasta diciembre» próximo, pero advirtió que los recursos son finitos y que los ingresos corrientes cayeron cerca del 50 % en el mes de marzo.