Las obras públicas o privadas tienen que estar bien delimitadas y tener las medidas de seguridad necesarias para no poner en riesgo la integridad física de los trabajadores ni de los ciudadanos. Cualquier pequeño descuido puede derivar en un accidente y tener dramáticas consecuencias.
Pues bien, un descuido es lo que parece que tuvieron los operarios de una compañía eléctrica en Indonesia mientras instalaban un tendido de alimentación en el distrito de Curug, en la ciudad de Tangerang.
Varios niños jugaban por la zona del proyecto cuando los trabajadores elevaron el tendido sin darse cuenta de que una menor, de 9 años de edad, había quedado colgada del cable de alto voltaje a 15 metros de altura.
La pequeña agarró el cable cuando este se encontraba cerca del suelo pero, de repente, se encontró suspendida en el aire. No se atrevió a soltarse porque estaba asustada y por miedo a hacerse daño. Poco después ya estaba a 15 metros.
Ante los gritos de socorro y las dificultades que tenía para mantenerse agarrada, los vecinos de la zona acudieron al rescate con un colchón, que situaron justo debajo para amortiguar la caída.
La rápida reacción de los residentes hizo que la niña no sufriera lesiones graves cuando se precipitó, ya que cayó sobre esta superficie blanda que logró parar el golpe. La pequeña fue dada de alta el mismo día del accidente.
La compañía responsable de la construcción ha pedido disculpas por lo sucedido y se ha comprometido a aumentar la supervisión en las zonas en las que está trabajando.