Por primera vez en tres meses, China no reportó ninguna muerte a causa del Covid-19, lo que podría significar la salida de la crisis que enfrentan y que nació en la ciudad de Wuhan.
El Covid-19 apareció a finales de 2019 en su territorio y, desde entonces, ha causado más de 75 mil muertes en el mundo.
Para frenar su propagación, China decretó a finales de enero el confinamiento drástico de más de 50 millones de personas en Wuhan, cuna de la epidemia, y en el resto de la provincia de Hubei (centro).
La técnica dio resultado. Tras registrar un centenar de muertes en febrero, el número se fue reduciendo en las últimas semanas hasta llegar a cero este martes, según el Ministerio de Sanidad.
Pero esta cifra tranquilizadora debe ser moderada ya que han surgido dos nuevos riesgos: las personas infectadas que llegan del extranjero, y la amenaza invisible de los pacientes asintomáticos, que no tienen tos ni fiebre pero pueden transmitir el virus.
Los habitantes de Hubei permanecieron confinados en sus hogares durante dos meses. A finales de marzo, los que no vivían en Wuhan pudieron salir de sus viviendas e incluso abandonar la provincia, siempre que no estuvieran enfermos.
A medianoche hora local (16H00 GMT), las personas sanas serán autorizadas a abandonar la capital provincial.
Sin embargo, los candidatos a la salida se ven limitados por la reducción del número de vuelos y trenes a Wuhan, medida impuesta en el momento álgido de la epidemia, explicó el ayuntamiento.
La municipalidad también señaló que se mantendrían varias restricciones a la circulación en la ciudad para prevenir la reaparición de infecciones.
El ayuntamiento permanece alerta y retiró a 70 barrios de viviendas la clasificación «sin epidemia» (denominación que permite a los habitantes salir de su vivienda). El municipio justificó esta decisión tras descubrir personas asintomáticas en estos complejos residenciales.
Wuhan reportó 34 casos nuevos el lunes.
Algunas familias han informado en la prensa china que no se contabilizaba a las personas que habían fallecido en sus hogares o que no habían sido sometidas a pruebas al comienzo del brote, cuando los hospitales estaban sobrecargados.
Por otra parte, si bien los nuevos casos de contaminación de origen local han caído a cero, China sigue enfrentándose a una ola de infecciones importadas.
El Ministerio de Sanidad anunció el martes mil casos acumulados. El organismo también informó de 32 nuevos casos de contaminación, todos ellos de origen importado.
Más allá de los aeropuertos, las autoridades también reforzarán sus controles en las fronteras terrestres, declaró el gobierno el lunes.
China informó de su primera muerte el 11 de enero. Desde entonces, casi 82 mil personas han sido infectadas en el país, de las cuales 3 mil 331 han muerto, según las cifras oficiales.