CARACAS – El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, quien desafió una prohibición de viajar fuera de su país para buscar más apoyo entre países de América y Europa, dijo el miércoles en Bruselas que intentará regresar a Caracas, pero espera sea una misión riesgosa.
En el Parlamento Europeo, Guaidó solicitó a la Unión Europea que aumente la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro con más sanciones, pues, aunque dijo que cree en la diplomacia, la mediación ha fallado porque la «lógica de la dictadura de Maduro no es política (…) es la de la mafia».
Al comparar la difícil situación de Venezuela con Siria y Yemen, Guaidó dijo que los intentos de Maduro por evitar que el Parlamento lo reeligiera como su líder a principios de este mes han reforzado su propósito de luchar para conseguir su salida del poder.
«Mi vuelta a Caracas va a ser seguramente un riesgo, también lo fue la venida (…) Pero no es una situación muy diferente a la del diputado Gilber Caro, que está desaparecido desde hace un mes, o a la de Ismael León, que lo secuestraron ayer», dijo Guaidó a periodistas tras un encuentro con eurodiputados.
«Necesitamos presionar a la dictadura, obviamente. Las sanciones harán eso. Necesitamos tratar de hacer todo lo posible», agregó Guaidó, quien no deja de ver que existe una oportunidad.
Si bien el líder opositor venezolano cree que todos los que asumen la vida pública en su país están en peligro, apuntó que intentará cuidar que su regreso sea de manera segura.
Guaidó llegó el martes a Londres, donde se reunió con el primer ministro británico, Boris Johnson, antes de viajar a Bruselas. El próximo paso de la gira será asistir al Foro Económico Mundial en Davos el jueves.
Los países de la UE, que reconocen a Guaidó como presidente interino de Venezuela, han impuesto sanciones económicas a 25 venezolanos cercanos a Maduro, pero han optado por un enfoque más suave en comparación con las medidas que impuso Estados Unidos, buscando mediar en las conversaciones con el gobierno de Maduro para intentar se convoquen nuevas elecciones.
Guaidó también pidió a Europa que prohíba el comercio de oro venezolano, pues se debe considerar «oro de sangre» por su extracción ilegal y porque funciona como una fuente de ingresos para Maduro a medida que colapsa la producción de petróleo.