Este viernes se llevó a cabo la pelea entre dos figuras del boxeo mexicano: Julio César Chávez y el Travieso Arce. Se disputó en el Auditorio Municipal de Tijuana para apoyar al hijo del Temible Castillo, Christian Castillo. Esto para ayudar en su recuperación del derrame cerebral que le dio en el mes de julio.
Antes de dar inicio al encuentro, reconocieron como Huésped Distinguido de Tijuana a Julio César. Además, al Terrible Morales, tetracampeón del mundo, se le otorgaron las llaves de la ciudad como homenaje a lo que consiguió dentro del boxeo.
Con más de 5 000 personas presenciando el evento, Chávez y el Travieso pelearon durante tres rounds, como se había previsto. Cada uno de estos con duración de dos minutos. La gente que acudió al combate terminó por alentar al César del Boxeo y visualizar un gran espectáculo, pues ambos boxeadores no se guardaron nada en el ring.
Cuando la campana sonó, Jorge Arce y Julio César siguieron soltando golpes sin importar el final. El réferi trató de separarlos, pero los dos peleadores lo quitaron del medio para continuar la pelea un poco más. Segundos después, la afición aplaudió a los dos por su desempeño.
Al término de la pelea, Chávez tomó el micrófono y retó a Erick el Terrible Morales para otra exhibición con características semejantes y para aportar a una buena causa.
