La Policía informó que desde el sábado y hasta la madrugada del domingo ha realizado arrestos por «daños criminales», posesión de armas, cobertura facial y reunión ilegal. Las protestas cumplen ya 22 semanas.
Las manifestaciones se extendieron hasta la madrugada de este domingo dejando alrededor de 200 personas detenidas según informó la Policía, y acusadas de «daños criminales», posesión de armas, reunión ilegal y por violar la medida impuesta por el Gobierno que prohíbe usar cualquier tipo de prenda para cubrirse la cara.
Las de este fin de semana, fueron calificadas como unas de las peores concentraciones desde que iniciaron en junio. A través de un comunicado el Gobierno local y la Policía denunciaron «actos de vandalismo» en los que los civiles bloquearon vías construyendo barricadas a las que prendieron fuego, y lanzaron bombas de gasolina, ladrillos y otro tipo de objetos a los agentes.
Atacan la sede de la agencia oficial de noticias del Gobierno chino
Por primera vez desde que iniciaron las protestas, los manifestantes llegaron hasta la sede de Xinhua, la agencia oficial de noticias de la República Popular China donde rompieron puertas y ventanas, y pintaron insultos en las paredes del edificio.
A través de un comunicado, la empresa expresó «su fuerte indignación y condena contra las conductas salvajes de los alborotadores y espera que la policía de Hong Kong inicie una investigación seria del incidente» que enmarcaron en el día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas. En julio, fue la sede de la delegación del Gobierno chino la que sufrió ataques de algunos de los hongkoneses.
Con más calma, el descontento ciudadano siguió este domingo con nuevos llamados a las calles. El famoso centro comercial New Town Plaza fue objeto de una sentada de decenas de personas. Hasta allí la policía antidisturbios llegó para tratar de prevenir la protesta y realizó varios arrestos, pero poco después abandó el lugar con fuertes abucheos de la multitud.
Al igual que durante los últimos meses, los manifestantes se han lazando a las calles exigiendo que se investigue la violenta represión policial. Esta hace parte de un paquete de demandas que también contempla que sus protestas no sean calificadas como «revueltas», que todos los detenidos sean liberados y que el sufragio sea universal.
El masivo movimiento inició con el rechazó a un polémico proyecto de ley de extradición a China continental, que tuvo que ser retirado formalmente ante la presión civil.