Felicity Huffman, conocida por su papel en «Mujeres desesperadas», entró este martes en una cárcel cerca de San Francisco (EE.UU.), donde pasará 14 días por participar en una red de sobornos millonarios para facilitar el ingreso de su hija en la universidad.
La intérprete se entregó a las autoridades en una prisión federal de la localidad de Dublin, situada en el norte del estado de California, informaron medios de comunicación locales.
«Huffman ya está lista para cumplir con su condena en prisión ordenada por la juez Indira Talwani, como parte de las penas impuestas por sus acciones», dijo su representante en un comunicado.
Además de su estancia de 14 días entre rejas, Huffman tendrá que pagar una multa de 30.000 dólares y realizar 250 horas de servicios comunitarios, a los que se sumará un año de libertad supervisada.
Huffman fue sentenciada hace un mes en un tribunal de Boston. «Asumo absolutamente la responsabilidad de mis acciones. Mereceré cualquier castigo que usted me imponga», dijo la actriz en ese entonces ante la corte.
La intérprete, de 56 años y nominada al Óscar en 2006, no pudo aguantar las lágrimas mientras se disculpaba por haber pagado 15.000 dólares a una organización benéfica falsa, con el fin de alterar los resultados del examen de admisión a la universidad de su hija Sophia.
«Lo siento profundamente por los estudiantes, los padres y las universidades que han resultado afectadas por mis acciones. Me disculpo con mis hijas Sophia y Georgia, y con mi marido Will (el actor William H. Macy). Los he traicionado», afirmó.
Huffman fue la primera condenada por su papel en la millonaria red de sobornos universitarios por parte de familias adineradas que destapó el pasado marzo el Departamento de Justicia de EE.UU. y que afecta a 51 personas.
La condena impuesta por Talwani es un indicio de que la juez está de acuerdo con la postura de la fiscalía de que los participantes en la red de sobornos merecen condenas de cárcel, lo que puede tener implicaciones para el resto de acusados.
«Tratar de ser una buena madre no justifica» las acciones de Huffman, que «no fueron impulsivas», indicó la magistrada cuando anunció la sentencia.
Otra de los acusados es la actriz Lori Loughlin, conocida por su papel en la serie «Full House» y que, al contrario que Huffman, se ha declarado no culpable.
Loughlin y su marido presuntamente aceptaron pagar sobornos de 500.000 dólares a cambio de que sus dos hijas fueran aceptadas en el equipo de remo de la Universidad del Sur de California, a pesar de que no practicaban ese deporte, para así facilitar su admisión.
La red de sobornos atrajo un total de 25 millones de dólares, y los fiscales la consideran la mayor estafa de admisión universitaria descubierta en la historia de EE.UU.